Pradoluengo renovará su típico mercado con menos puestos

I.P.
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El Ayuntamiento de la villa textil presenta a los fondos europeos Next Generation un proyecto para cambiar la imagen interior de la plaza de abastos, ejemplo de patrimonio indiano, y atraer a nuevos comerciantes tras el cierre de cinco puestos

Pradoluengo renovará su típico mercado con menos puestos - Foto: Valdivielso

Enclavado en el centro neurálgico de Pradoluengo, el mercado municipal es uno de los muchos inmuebles indianos que jalonan la villa. Su peculiar arquitectura recuerda edificaciones como la Torre Eiffel, por su estructura de hierro que, en este caso, sostiene la cubierta. 

Desde los años 80 no se ha llevado a cabo ninguna actuación de mejora en el edificio, que poco a poco se ha ido quedando obsoleto por lo que respecta a las instalaciones propias del servicio que presta a los vecinos. Sus 8 puestos pequeños, incómodos y antiguos se han ido abandonando y en estos momentos quedan dos operativos, una carnicería y una pescadería, después de que hace varios meses bajara la persiana otra de las carnicerías que surtía de carne de la comarca a los vecinos de Pradoluengo y su entorno. Antes lo habían hecho una pastelería y la charcutería.

Algunos de los que llevaban esos puestos se han instalado en locales más modernos en la villa textil, y otros hasta han llevado su negocio a otras localidades. Ante esta situación y la decadencia del peculiar mercado, el Ayuntamiento de la villa textil se ha propuesto su revitalización, con un proyecto que opta a los fondos europeos Next Generation; concretamente se ha presentado a una línea de ayudas convocada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que tiene como objetivo apoyar la implementación, modernización y fomento de la actividad comercial en zonas rurales, mejorando la competitividad, sostenibilidad y diversificación de la economía rural.

Las obras de remodelación del mercado municipal consistirán fundamentalmente en la mejora de las instalaciones, la reorganización de los puestos dotándolos de mayor espacio que permita a los dueños desarrollar su labor en mejores condiciones, la mejora de los equipamientos de forma que estos sean más sostenibles y en dotarlos de tecnología que les facilite adaptarse a las nuevas experiencias de compra. Igualmente, el proyecto incluye el saneamiento de las instalaciones, incluida la reforma de los baños para seguir cumpliendo con la normativa sanitaria, y ofrecer una nueva imagen del mercado, todo ello para atraer a nuevos comerciantes, abriendo la posibilidad de creación de empleos directos e indirectos. En el exterior solo se actuará en labores de restauración de las fachadas donde se vea necesario. 

Así, los 8 puestos actuales se quedarán en 5 de mayor superficie, con nuevas cámaras, luz y materiales. Además, el equipo de Gobierno se está planteando ubicar en el mercado una Oficina de Turismo, según explica el concejal Antonio Sáez, que asegura que el Ayuntamiento no puede desentenderse de este singular edificio, único en la provincia en su estilo para este uso comercial. «Queremos renovar sus instalaciones para que resulte atractivo y atraiga comerciantes de aquí o del entorno». 

Sáez reconoce que la pérdida de población de la villa es otros de los factores que contribuyó a la decadencia de mercado, pero también se refiere al futuro de Pradoluengo, donde se están implantando negocios y abriendo muchos nichos de empleo que favorecerán su economía. El edil apela también al sentimiento de los pradoluenguinos, orgullosos del inmueble que forma parte de su rico patrimonio indiano.

Las obras previstas, que están presupuestadas en 152.000 euros, no afectan ni a la estructura del edificio ni a su volumen, por lo que la vista exterior del mercado seguirá siendo la actual, en la que destaca la fachada totalmente acristalada, uno de sus atractivos.

Actualmente, la superficie  construida del mercado es de 408,9 metros cuadrados, mientras que la superficie útil suma 365,57 metros cuadrados. En esta última se contabilizan los 8 puestos. Cuatro de ellos tienen 16,75 metros cuadrados; tres rondan los 11 metros y medio y uno cuenta con 12 metros cuadrados. El resto de la superficie se reparte entre dos almacenes, los aseos, los dos porches de entrada, zonas de basuras y contenedores y la zona de público, que es de 219 metros cuadrados.

El proyecto de reorganización prevé ampliar los puestos, de tal manera que cuatro sobrepasarán los 21 metros cuadros y uno, los 20. El resto sufrirá pocas variaciones.