La batalla la pierde quien no lucha. La máxima que acuñó Jesús Gómez durante sus duros años de pelea contra la esclerosis lateral amiotrófica la llevan grabada a fuego quienes le conocieron de cerca. Y muy especialmente sus amigos, para quienes Jesús, aunque ya no esté físicamente con ellos, sigue siendo el motor que les hace perseguir un sueño hasta alcanzarlo. «Sus valores y el legado que nos ha dejado no solo nos ha marcado sino que nos anima a crecer y a mejorar», repiten como un mantra. Unas palabras que estarán muy presentes en las mentes de Eva Alcalde, Nuria Blanco, Ricardo Iglesias, Pedro Martín y Julián Losantos durante la aventura que emprenderán a finales de abril para visibilizar la lucha contra esta terrible enfermedad degenerativa y para recaudar fondos para la investigación de nuevos tratamientos.
Estos cinco titanes participarán durante seis días en una de las pruebas deportivas más duras que existen, la 'Titan Desert Morocco' que se desarrollará por el Atlas y el desierto marroquí entre el 30 de abril y el 5 de mayo. Su objetivo es recordar a su amigo y conseguir financiación para los proyectos que desarrollan desde la asociación ELACyL. «Jesús luchó sin desaliento hasta los últimos días de su vida, siendo un ejemplo para todos nosotros. 'Un guerrero jamás se rinde', decía, y así lo hizo hasta el final», afirma Julián Losantos, amigo y vecino de Jesús cuando vivía en Carcedo de Burgos.
Julián, junto a sus otros cuatro compañeros de aventura, ya hizo esta travesía deportiva en 2021 y esta vez han querido emprenderla de nuevo con una motivación emocional. Para recaudar fondos destinados a la ELA han buscado el respaldo de una decena de empresas patrocinadoras, que donarán dinero por cada uno de los 680 kilómetros que recorrerán en bicicleta de montaña. Además, han presentado un proyecto solidario (la organización del Titan Desert concede tres becas a las que destinan el dinero de la inscripción de los 500 participantes) a fin de lograr esa cuantía económica.
La 'Titan Desert' es mucho más que una carrera de MTB. Este año, las montañas y el contraste de los paisajes toman el relevo con 7.700 metros de desnivel acumulado a lo largo de seis etapas y con el quíntuple vencedor del Tour de Francia, el español Miguel Induráin como protagonista. Una experiencia única en la que los participantes miden sus límites sobre la bicicleta y comparten vivencias con el resto del campamento de Titanes. Los dos primeros días de competición transcurrirán alrededor de la cordillera del Atlas, zona de muchos kilómetros inéditos para la prueba. A partir de ahí, la carrera transitará por otros terrenos más reconocibles, en los que la navegación, la habilidad para elegir bien las mejores pistas y la capacidad para regular esfuerzos serán claves. Las etapas 3 y 4 serán de maratón (sin asistencia mecánica y con jaimas sin aclimatar). «Vamos preparados, es duro pero disfrutaremos. El nivel es muy alto y requiere mucha resistencia física.Pero podremos con ello», concluye Julián.