Para la elección de sistema de depuración de Poza de la Sal el equipo de gobierno ha tenido muy en cuenta los costes de construcción, pero todavía más los de mantenimiento. Ante la subida de precio de la energía y de la gestión de los residuos, el municipio apuesta por una Edar activada mediante humedales naturalizados en flotación, «una óptima tecnología porque maximiza dentro de la propia instalación la reducción de los costes de explotación», expone el alcalde, José Tomás López.
Para la ubicación de los distintos vasos constituyentes de la depuradora, y según los datos aportados por el Consistorio, pretenden implantar la instalación en la zona superior de la parcela que comprará para tal fin, ubicada entre los pagos Cantijal y Prados. Debido a que en este área actualmente no llega el colector, se prevé la conexión del mismo con la red existente en la zona del camino las Eras, bajo la fábrica de morcillas, que discurrirá por el sendero público hacia la parcela.
La empresa Arcadia Ingeniería de Monasterio de Rodilla se ha encargado de desarrollar el proyecto y el ingeniero Diego Rey asegura que «bastantes municipios no caen en la cuenta de que si eligen una tecnología que funciona con energía eléctrica y generación de lodos, según pase el tiempo la factura de mantenimiento aumentará». El experto en la material asegura que ha conocido numerosos ejemplos sobre instalaciones de depuración que no podían mantener los ayuntamientos de menos de 2.000 habitantes. «Ante tal reto se pueden plantean dos soluciones: subir la tasa del agua a los vecinos o decantarse por una tecnología que genere menos lodos», expone.
Este sistema funciona con macrofitas y para formar un filtro en flotación será necesario emplear un sistema que favorezca una rápida colonización de la lámina del agua. De esta forma se consigue obtener unos rápidos resultados con respecto al principal objetivo, la mejora de las aguas contaminadas o eutrofizadas. El nuevo suelo flotante, originado por la implantación del sistema FMF, se conforma como estructura ambiental SFfmf y es diferente al de otros casos similares existentes en la naturaleza. «Una característica distinguida es su capacidad de fijar CO2, mientras colabora con la depuración de las aguas contaminadas, favoreciendo la no colmatación de los flujos hidráulicos», explica Rey.
El funcionamiento de un humedal artificial se basa en los procesos que suceden de forma natural en el medio ambiente. Los sistemas que provocan la depuración de las aguas residuales se llevan a cabo mediante la eliminación de la materia orgánica, de sólidos en suspensión, de organismos patógenos, de nitrógeno y de fósforo. Asimismo, se requiere de «varios meses para que el desarrollo de la vegetación sea efectiva, y las colonias de microorganismos formen un ecosistema que permitan la eliminación de los contaminantes del efluente», aclara el ingeniero.
El valor estimado de la obra colector de aguas residuales de la estación depuradora de Poza asciende a 151.028 euros y las empresas interesadas en ejecutar las actuaciones tienen de margen hasta el 12 de junio a las 10 horas para presentar sus ofertas. El plazo de ejecución se proyecta en seis meses.
Mejora para la fauna. Con los humedales naturalizados en flotación desde Arcadia Ingeniería han comprobado como en las depuradoras que disponen de esta tecnología crían el visón y la rata de agua. Ambas especies tienen algún grado de protección y son indicadoras de la existencia de un ecosistema acuático natural.