Precios disparados aguan la recuperación laboral de Burgos

G. ARCE
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Hay 2.200 parados menos que antes del estado de alarma y, salvo en la hostelería, el empleo supera los niveles de febrero de 2020, pero la vida se ha encarecido 7,8 puntos más en dos años y los salarios menguan

Precios de los combustibles el pasado jueves en una gasolinera de la capital. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Los precios, con todo lo que suponen para el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas, se han convertido en la herida abierta y sangrante de los dos últimos años de pandemia y el arranque de una nueva etapa con una guerra en Europa. La economía burgalesa va recuperando los niveles previos de empleo y actividad al 14 de marzo de 2020, cuando se decretó el estado de alarma, e incluso el paro es significativamente inferior, hasta un 11,5% menos en la comparativa, pero la vida se ha encarecido extraordinariamente, hasta 7,8 puntos de subida en apenas 24 meses y no hay visos de que la presión se rebaje en el corto plazo.

En febrero de 2020, el índice general de la inflación en la provincia estaba en el 0,4, según el histórico de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE); dos años después ha escalado 7,8 puntos hasta llegar al 8,2 de pasado mes, un fenómeno sin parangón alentado por la crisis mundial de suministros generada por la pandemia desde principios del año 2021 y por la guerra en Ucrania, desde inicios del actual año.

(Más información y la opinión de los secretarios provinciales de CCOO y UGT sobre diversos temas de actualidad económica, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)