La española Sandra Sánchez consiguió la medalla de oro en la final individual de kata en los Mundiales de kárate de Dubai, reeditando la que consiguió hace dos años en Madrid, con la ejecución de la kata Chatanyara Kushanku.

Sánchez fue calificada con 28.46 puntos, mientras que la japonesa Hikaru Ono ejecutó la kata Papuren y fue calificada con 27.42 puntos.

Sánchez superó a la japonesa tanto en la parte técnica, 19.88 para la española y 19.32 para la japonesa, como en la atlética, 8,58 por 8.1,

Con esta nueva medalla de oro Sandra Sánchez reúne en una misma temporada los títulos europeo, olímpico y mundial.

María Torres, oro en kumite +68

La española María Torres se adjudicó la medalla de oro en la final de kumite de +68 kilos, en los mundiales de kárate de Dubai, al derrotar a la egipcia Menna Shaaban Okila por 5-4.

Fue la egipcia la que abrió el marcador con un yuko en los primeros segundos, 0-1, que la española igualó con otro yuko (1-1).

María Torres tomó la iniciativa con un ippon que le permitió marcar el 4-1, que apuntaló con otro yuko (5-1). Menna Shaaban Okila se lanzó al ataque y consiguió un ippon que puso el marcador en un apretado 5-4 a falta de medio minuto.

Pese a las acometidas de la karateca egipcia, Torres supo mantenerla a raya y adjudicarse su primera medalla de oro mundialista a título individual. 

En la categoría de +84 kilos masculino, el también español Babacar Seck se quedó a las puertas de la medalla de bronce al perder frente al croata Andjelo Kvesic. 

Damián Quintero, plata en kata

El español Damián Quintero se adjudicó la medalla de plata en la final individual de kata en los mundiales de kárate de Dubai, mientras que el japonés Ryo Kiyuna se adjudicó la de oro.

Quintero no pudo tomarse la revancha frente al triple campeón del mundo que le privó del último título hace dos años y también del oro olímpico.

El karateca malagueño fue calificado con 26.66 puntos en la misma kata Ohan Dai que también ejecuto Kiyuna, calificado con 28.38.

Tanto en la parte técnica, 19.74 por 18.62, como en la atlética, 8.64 por 8.04, el japonés fue calificado más alto por los jueces.