El Gobierno de coalición del PSOE y Cs se ha dado hasta el mes de junio de margen para encontrar, mediante un procedimiento negociado sin publicidad, a una empresa que quiera levantar el futuro mercado provisional de la plaza España por un máximo de 834.412 euros. En caso de que nadie esté interesado y se ratifiquen los peores presagios, al Ejecutivo no le quedará otra salida que modificar el proyecto para incrementar el presupuesto de licitación de un nuevo concurso o sustituir el aluminio que se exigía emplear en la obra por otro material más económico. 

El disgusto que se ha llevado el Ejecutivo local al quedar desierta la licitación es mayúsculo (ninguna empresa mostró interés en el procedimiento abierto) ya que la posibilidad de tener que convocar un nuevo concurso es sinónimo de meses y meses de retraso. Entre otras cosas, porque antes de hacerlo habría una importante tarea administrativa que cumplir. Por de pronto, aprobar la modificación del proyecto, elaborar un nuevo pliego, que sea informado favorablemente por Intervención y Asesoría Jurídica, publicar la licitación (con sus debidos plazos) y a partir de entonces estudiar las ofertas, adjudicar, firmar el contrato e iniciar los trabajos.

La concejal de Comercio, Rosa Niño, que compareció ayer tras la Junta de Gobierno, avanzó que no hay mucho margen para encontrar empresas interesadas ya que si hay que optar por modificar el proyecto no hay tiempo que perder. «Antes de que termine el mes de junio se debería de tener una solución», afirmó.

Otro posible problema que se presenta es que en el Presupuesto existe una partida de algo más de 850.000 euros que, visto lo visto, sería insuficiente para pagar la construcción del mercado provisional. El concejal de Hacienda, David Jurado, no pudo asegurar que no sea necesario realizar una modificación presupuestaria para incrementar el crédito disponible, aunque expresó su confianza de que vía decreto se pudiera realizar una transferencia entre partidas. Nada se presume fácil.