La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Burgos contra un vecino de Villalbilla, condenado a cuatro años de prisión y una multa de 22.000 euros por un delito de tráfico de drogas.

El caso había llegado a la Sala de lo Civil y Penal a través de un recurso de apelación interpuesto por el acusado, que ahora dispone de la posibilidad de presentar otro recurso, de casación ante el Tribunal Supremo.

La sentencia considera probado que el hombre, sin antecedentes penales, fue identificado por la Policía Nacional el 5 de octubre de 2021 en la calle Duque de Frías de Burgos capital, tras ser observado manipulando algo en el interior de su vehículo que levantó las sospechas de los agentes.

El Grupo de Estupefacientes de la Brigada Judicial del Cuerpo tenía sospechas de que el sujeto pudiese dedicarse al tráfico de estupefacientes, por lo que fue cacheado y entre sus pertenencias encontraron varias bolsas de sustancias estupefacientes, una báscula de precisión y diversas llaves.

REGISTRO. Guiado por los agentes hasta un trastero cercano que el individuo tenía alquilado, se localizó en el habitáculo una pequeña nevera para conservar el sulfato de anfetamina, dos básculas de precisión, rollo de alambre tipo fleje, bolsas de plástico para fraccionar dosis, sustancia de corte y útiles para preparar dosis.

También se hallaron otros utensilios como una navaja, cuchara y tijeras con restos de sustancias, que el acusado mostró de forma voluntaria a los agentes, que se incautaron de 200,5 gramos de anfetamina, más de 60 gramos de cocaína, 26,6 gramos de MDMA y 77 pastillas de esta misma droga.

El valor de las citadas sustancias, cuya finalidad era la distribución a terceros y el consumo propio según la explicación del ahora condenado, ha sido determinado en más de 11.000 euros.