La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha establecido la activación de la fase de alerta para mañana, domingo 26 de febrero, ante la posibilidad de fuertes nevadas en zonas de montaña de las provincias de León, Palencia y Burgos. Entrará por el nordeste peninsular una masa de aire muy frío provocando un descenso significativo de las temperaturas durante la primera parte de la semana, siendo probable que no se superen los 5ºC en la mitad norte peninsular. 

En concreto, las nevadas, que podrían afectar a la red de carreteras del Estado, se prevén en la Cordillera Cantábrica en la zona de León, Palencia y Burgos, y en la Ibérica de esta última provincia. El descenso térmico traerá un desplome de las cotas de nieve por el nordeste peninsular a partir de la mañana, que afectará a toda la península hasta el lunes. 

Las temperaturas nocturnas descenderán en gran parte del país a partir del lunes, 27 de febrero. Las mínimas permanecerán por debajo de -4ºC en amplias zonas del interior peninsular, de -6ºC en la mitad norte y de -10ºC en Pirineos. 

La activación de la alerta comienza a las 10 horas, a tenor del Protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la red vial del Estado. Además, Protección Civil alerta de temperaturas mínimas de hasta -10ºC en zonas montañosas de Ávila, Segovia y Soria para este lunes, a raíz del aviso elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para Castilla y León.

El fenómeno, de nivel naranja, comenzará en la medianoche del domingo y se prolongará hasta las 10 horas del lunes. La probabilidad de que las mínimas bajen tanto es de entre el 40 y el 70 por ciento, según los datos facilitados a Ical por Protección Civil.