Más allá de la velocidad y el consumo de alcohol y drogas al volante, a la Dirección General de Tráfico le preocupa el incremento de las distracciones, especialmente tras la pandemia. El aumento de la siniestralidad por este motivo estaba íntimamente ligada al uso del teléfono móvil. La estrategia para perseguir esta peligrosa conducta tiene dos líneas: más controles y endurecimiento de las sanciones. A mediados de marzo entró en vigor la nueva ley que, entre otras cosas, incrementaba el castigo a la detracción de 3 a 6 puntos y multa de 200 euros. La medida, al menos en los primeros meses de aplicación en la provincia de Burgos, está dando sus frutos, pues se ha logrado reducir el número de denuncias a la mitad.
Casualidad o no, lo cierto es que la entrada en vigor de la nueva normativa se nota en las cifras. En enero y febrero se superaron el centenar de sanciones por uso del móvil al volante. En marzo (salió publicada el 21 de ese mes), cayeron hasta las 90 y a partir de entonces el descenso ha sido progresivo. Abril y mayo sumaron 49 y 58, mientras que en verano cayeron al mínimo desde 2019.
Y eso que la DGT ha llevado a cabo una fuerte campaña de control y concienciación sobre las distracciones a lo largo de los últimos meses. Los carteles informativos de las principales vías de la provincia han centrado sus mensajes en la velocidad y en el uso del teléfono en la conducción, al tiempo que advertían de la vigilancia de los agentes de la Guardia Civil. Desde la Jefatura Provincial no se atreven a hacer una valoración de este descenso, aunque no descartan que el endurecimiento de las sanciones haya sido clave.
Más de 30 muertos. La distracción (el uso del móvil es lo más común) ha estado detrás de la muerte de una persona en accidente de tráfico este verano, el ocurrido hace unos días en la N-120 en Arlanzón. Aún se tienen que investigar las causas, pero es muy probable que no haya sido el único de los 15 siniestros mortales en lo que llevamos de 2022. En el último lustro, 33 personas han perdido la vida por este motivo en la provincia de Burgos. A eso hay que sumar casi un millar de heridos.
No extraña, por tanto, que las multas por utilizar el teléfono portátil sean las más numerosas, más allá de que hayan descendido en los últimos meses. Son varias las herramientas con las que cuenta Tráfico para 'cazar' a los conductores. Por un lado están las cámaras, que mejoraron su capacidad de captación de imágenes precisamente para detectar esta infracción. Los vehículos camuflados de la Guardia Civil, principalmente coches y furgonetas, son otro elemento muy útil. Normalmente van rotando por las diferentes provincias españolas cada cierto tiempo.
Pasa lo mismo con los drones, llamados a ser incluso más eficaces que el famoso Pegasus. Por el momento, y pese a que su función principal va a ser precisamente detectar estas conductas, apenas hay una veintena repartidos por toda España y no hay datos relevantes sobre su capacidad sancionadora en Burgos.