El déficit de médicos no solo lastra a los consultorios del mundo rural. En las ciudades, el sistema también sufre y en el centro de salud Miranda Este preocupa el número de vacantes y las consecuencias para los vecinos de Miranda de Ebro. Ahora, hay tres plazas de las trece con las que cuenta sin cubrir, aunque la previsión amplía la caída hasta quedarse en siete a final de año. En total, la necesidad de doctores afectaría a unas 9.000 tarjetas sanitarias, que dejarían de tener un profesional de referencia. Ante la ausencia de profesionales, la Gerencia de Atención Primaria ha tomado medidas y una de ellas ha sido habilitar a los enfermeros para que atiendan ciertas patologías y los casos más complicados los deriven a los facultativos, tal y como explican fuentes del centro.
Con el cribado esperan liberar de trabajo a los médicos gracias a lo que han denominado «gestión compartida de la demanda». Esto significa que desde el mostrador pasarán cada caso a la agenda del médico o de la enfermera, que tendrá que utilizar una serie de protocolo cerrados, ideados para detectar las dolencias más habituales en el centro de salud. Las enfermeras seguirán los pasos establecidos para saber si pueden asistir a esa persona o no.Si efectivamente pueden hacerlo, lo terminarán comunicando al médico para que fije la medicación y haga una receta electrónica.

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