Las obras para la mejora de la eficiencia energética en el Colegio Público Santa María de Aranda de Duero encaran su recta final. Ayer mismo visitaron el centro tanto el director provincial de Educación de Burgos, José Antonio Antón, como la alcaldesa arandina, Raquel González, y la concejala de Educación, Cristina Valderas. Todos se llevaron buenas sensaciones por el avance de los trabajos, que, si marchan como está previsto, quedarán terminados a mediados de diciembre, lo que supondría un retraso de dos semanas. No serán las únicas reformas que se acometerán en este colegio, ya que desde la Dirección Provincial de Educación se han comprometido a llevar a cabo al menos otras dos actuaciones. 

Según detalla Valderas, la primera tiene que ver con la renovación del asfalto de los patios, "en mal estado". Aunque se hará con presupuesto regional, la edil avanza que se podría aprovechar la campaña asfáltica que regularmente impulsa el Ayuntamiento arandino para al mismo tiempo cambiar el pavimento del Colegio Santa María. 

La segunda actuación a la que se ha comprometido Educación tiene que ver con el arreglo de los suelos del edificio de Infantil, también "en mal estado", como admite Valderas. En este caso, lo más probable es que se espere hasta el próximo verano. "Hablarán con la directora del colegio para causar el mínimo impacto posible", indica. 

A falta de remates. Mientras, los trabajos que arrancaron el 27 de septiembre continúan a buen ritmo, con el objetivo de que los alumnos de Primaria regresen a su centro a partir de enero. En el edificio de Infantil, el lucernario quedará finalizado esta misma semana tras haber recibido ya el material. Asimismo, mañana miércoles comenzarán las labores de limpieza. 

Por su parte, en el edificio más grande, el de Primaria, todavía falta por dedicar tres días para pintar, rematar una parte del ala de la cubierta y retirar los andamios, como indican desde la constructora. Después está previsto que para mediados de diciembre se realice la limpieza y así ya dar por finiquitados unos trabajos en los que "el mayor reto ha sido el temporal y la lluvia". 

Las obras cuentan con un presupuesto que ronda los 530.000 euros, de los que el Ayuntamiento aporta 139.110 euros y cuenta con una subvención de 391.746 euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Esta actuación de mejora de la eficiencia energética supondrá el ahorro energético anual de unos 425.000 kilovatios.