Un 'te quiero' que cuesta 500 euros

I.E.
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Una usuaria burgalesa de Tinder denuncia que un falso militar le pidió dinero para salir del Ejército tras 'enamorarse' de ella

Imagen de archivo de un joven con su teléfono móvil. - Foto: Isabel García

Es burgalesa y pongamos que se llama Pilar, porque su nombre no lo va a dar después de descubrir que un hombre que le prometió amor eterno a través de la aplicación Tinder en verdad era un estafador profesional que solo quería sacarle los cuartos. Menos mal que cuando su ‘enamorado’ le pidió el dinero la mujer no se dejó cegar por la pasión y reaccionó con lucidez para decirle que nones. Después lo ha denunciado, no porque crea que lo van a detener -es difícil- sino para que ninguna otra mujer pique en el engaño.

Pero vayamos con la secuencia de los hechos, que las historias de amor, aunque sean falsas y delictivas, han de contarse de forma ordenada. Resulta que ‘Pilar’ se dejó abierta hace cosa de diez días la aplicación de búsqueda de parejas Tinder, momento en el que un hombre que dijo ser militar se ‘coló’ en su ordenador con el fin de conocerla. Le hizo gracia y se pusieron a chatear por el ‘canal privado’, por donde le dijo que estaba destinado en Mali, que era hijo adoptado y que se había alistado en el Ejército porque su padre no había podido hacerlo pese a ser su gran pasión. «En fin, en apariencia un tipo encantador con una historia conmovedora», comenta la víctima del intento de estafa.

En los días posteriores se cruzaron fotos y muchos piropos, pero quien más frenesí le puso al cortejo fue, cómo no, el hombre, quien aseguró a ‘su’ chica que estaba enamoradísimo de ella, al punto que tras solo 9 días de relación virtual le soltó un ‘te quiero’ con el que pretendía que cayera en sus brazos. Esa era su intención, hacer que su víctima bajara la guardia para asestarle el golpe maestro. Pero antes tenía preparada una sorpresa, una llamada a través de Viber. «Fue muy corta, porque decía que tenía problemas de conexión desde Mali, pero a mí me pareció que era el de las fotos;ahora no estoy tan segura», confiesa la mujer. Solo le dio tiempo a decirle que iba a dejar el Ejército, que se retiraba y que se iba a Burgos a conocerla.

Parecía todo muy precipitado, pero el amor tiene estas cosas. Sin embargo, cuando parecía que estaba todo decidido, él contacta con ella para decirle que se ha cometido un atentado en Irán y que a su unidad la trasladan a Teherán. Para escapar a esa misión y retirarse a tiempo, le asegura a su amada que necesita urgentemente que le envíe 500 euros para hacer las gestiones, ya que tiene las cuentas bloqueadas. La petición de dinero no le olió demasiado bien a Pilar, y así se lo hizo saber al soldado español -con nacionalidad francesa también, por cierto-, quien muy ofendido le replicó que él por ella haría lo que fuera. «Que me lo devolvía todo nada más venir a Burgos, me garantizó», recuerda. El caso es que no se dejó engañar ni por sus zalamerías ni por sus promesas y le mandó a paseo.

Después supo que el uniforme con el que aparecía en las fotos no era el mismo que el que portan los militares españoles en misión internacional en Mali. Conserva los pantallazos de las conversaciones, las fotografías y otras pruebas que aportará a la Policía Nacional con el fin de que dé con este delincuente que podría pertenecer a alguna red internacional de estafadores virtuales.