Mercaburgos evita el desabastecimiento pero sufre el precio

L.M.
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El coste de varios productos se ha multiplicado estos días. Algunos almacenistas viajan ellos mismos a por la fruta y la verdura

En Mercaburgos hay género, pero a precios notablemente altos. - Foto: Alberto Rodrigo

Los almacenistas de frutas y verduras de Mercaburgos se las están ingeniando de todas las formas posibles para evitar el desabastecimiento. Las cámaras frigoríficas y el interior de sus locales, de momento, siguen con unos niveles de género aceptables si los comparamos con la histeria desatada en los súper.

Sin embargo, el precio al que las están trayendo no es el mismo: en algunos casos el coste del palé se ha disparado al triple de lo habitual, lo que irremediablemente está teniendo repercusión directa en los mercados.

«Nadie se cree que haya una huelga porque el producto llega», lamentaron ayer desde Frutas Los Brezos. Lotes de mercancía que antes podían costarles 80 euros valen a día de hoy a veces 240. Además, están pagando por portes que anteriormente les hacían gratis sus clientes del sur para mover productos entre las huertas y los centros de distribución.

A tal punto ha llegado la parálisis del transporte que incluso han tenido ellos mismos que desplazarse a por género o pactar entre varios almacenistas compartir camiones. «Agrupando las compras logramos surtirnos todos. Estamos como locos», apuntaron.

Muchos de ellos han optado por pedir más volumen que de costumbre ante los malos presagios que se vienen por delante. Para empezar, a la huelga de camioneros se suma ahora la parálisis de los grandes agricultores de la zona del Levante, Murcia o Almería. Esta situación provocará, a más no tardar este fin de semana o a partir del lunes, un desabastecimiento «notable» de los productos frescos.

Resignación. «No vamos a poder pedir, sino que vamos a recibir lo que haya», lamentaron ayer. Mientras tanto, el precio de los tomates, los pimientos o el calabacín no hacen sino subir día a día.

Mientras tanto, la situación en algunos supermercados es radicalmente distinta. La histeria generada por un posible desabastecimiento está provocando que muchos lineales sufran ya la ausencia de productos como la leche, las pastas -especialmente macarrones- o las hortalizas. Además, ayer se llegaron incluso a registrar colas a la entrada de las tiendas a primera hora de la mañana.