Control del ocio nocturno en Miranda

DB
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Policía Nacional, Inspección de Trabajo y Policía Local llevan a cabo un dispositivo conjunto para garantizar el cumplimiento de las distintas normativas en vigor y controlar el consumo y el tráfico minorista de drogas

Control del ocio nocturno en Miranda - Foto: Christian Castrillo

Agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Miranda de Ebro, junto con funcionarios de la Inspección de Trabajo y Policía Local, procedieron a la inspección de cinco establecimientos de hostelería y ocio nocturno en esta localidad el pasado sábado 6 de noviembre. El objetivo del dispositivo fue realizar un control integral de los mismos y garantizar que se estaba cumpliendo con las distintas normativas en vigor, tanto a nivel laboral, como administrativo y penal, así como detectar el posible consumo y menudeo de sustancias estupefacientes.

El operativo se llevó a cabo después de que se detectase un incremento de las incidencias en materia de seguridad ciudadana en una de las zonas de recreo de la ciudad en el entorno de la calles Ramón y Cajal – Juan Ramón Jiménez. También ante la posibilidad de encontrar trabajadores contratados de manera irregular y contraviniendo la legislación en materia de extranjería.

En uno de los locales se procedió a identificar y registrar a uno de los trabajadores al que se le incautó un arma prohibida por lo que se abrieron diligencias penales que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Miranda de Ebro.

Igualmente, como resultado de los controles, por parte de la Policía Nacional se procedió a levantar cuatro actas por tenencia de sustancia estupefaciente de acuerdo a la Ley 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana.

Por su parte, los funcionarios del Ministerio de Trabajo detectaron varias irregularidades en la contratación de algunos trabajadores de estos establecimientos por lo que procedieron a la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores.

Para proceder a las inspecciones, fue preciso intervenir en los horarios de apertura de varios de los locales, puesto que de lo contrario no se hubiesen podido detectar estas infracciones, todo ello procurando afectar lo mínimo posible al funcionamiento normal de los mismos y a los derechos de los consumidores que allí se encontraban.