Los Planes de Empleo, bloqueados en el Ayuntamiento

H. JIMÉNEZ
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"No se pueden tapar problemas estructurales con contrataciones de seis meses", coinciden desde sindicatos y oposición, al constatar que los programas especiales no llegan este año

Una de las tareas que desarrollaron estas brigadas el verano pasado fue la limpieza de grafitis. - Foto: Luis L. Araico

Llegaron hace unos años como un mecanismo novedoso, que al principio costó encajar en los siempre rígidos engranajes de la administración. Se trataba de incorporar, por unos pocos meses, a un montón de trabajadores a la plantilla municipal para que realizasen labores diversas. A los contratados, a menudo procedentes de colectivos desfavorecidos, les permitía salir temporalmente del desempleo. Y al Ayuntamiento, además, tapar sus carencias en materia de personal, aunque fuera con parches.

Este año, sin embargo, los llamados Planes de Empleo están bloqueados. Los responsables municipales (PSOE y Ciudadanos) le echan la culpa a la Junta de Castilla y León (PP y Vox), que otros años ha cofinanciado estas herramientas y que en 2022 ha formado Gobierno muy tarde. La oposición municipal (PP) dice que fue el Ejecutivo central (PSOE y Podemos) quien lo complicó todo poniendo trabas a las contrataciones temporales con la nueva reforma laboral, e insiste en que el Ayuntamiento podía poner en marcha sus propios planes si se deja de excusas y busca las fórmulas adecuadas.

En medio de este cruce de reproches, lo único evidente es que los Planes de Empleo no han salido adelante y que a estas alturas del año ya no podrán empezar cuando acostumbraban. Normalmente tenían lugar durante todo el segundo semestre del año, lo que permitía cubrir vacaciones y poner en marcha campañas especiales en las distintas secciones. Ahora se evidenciarán más los males crónicos de una plantilla dimensionada de forma muy irregular y que ahora es víctima de la lentitud con la que tantas veces gestiona las cuestiones de sus administrados.

Federico Sanz, presidente de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Burgos, dice que "se echan las manos a la cabeza porque ahora ven que no tienen gente pero no puede ser que pretendan tapar con eso necesidades estructurales". Los Planes de Empleo, como recuerda Sanz, servían para agilizar secciones que en verano se quedaban en cuadro, para acometer trabajos puntuales en cuestiones como limpieza del mobiliario urbano o cuidado del cinturón verde, pero también para quitar atascos de papeleo como ha ocurrido por ejemplo en el área de Licencias o en servicios sociales. "Y eso venía a cubrir problemas crónicos con gente temporal", insiste el representante de los trabajadores municipales.

La diputación sí lo ha hecho. El concejal de Hacienda, David Jurado, explica que la Diputación Provincial, donde él ejerce como portavoz socialista, ha empleado una fórmula de adhesión a los planes de empleo autonómicos "que demuestra que el PP utilizó la reforma laboral como excusa, diciendo que no se podían hacer contratos temporales, y esto no es así porque el Gobierno central hizo una excepción para las administraciones locales".

Desde las filas del PP, en la oposición municipal, también utilizan la palabra "excusa" pero aplicada justamente en sentido contrario. Carolina Blasco reclama al equipo de Gobierno "que haga su propio plan de empleo municipal, porque no necesita el paraguas de la Junta para nada, y deje de llegar tarde a todos los sitios con una falta total de previsión".

Por ahora, la única solución que está en marcha para los problemas crónicos de la plantilla municipal es la creación de bolsas de empleo para auxiliares administrativos y trabajadores sociales. Un último recurso para contratar necesidades puntuales, e incluso provisionales que acaban siendo eternas.

Casi 250 personas en 2021. Los Planes de Empleo permitían incorporar a la plantilla municipal, aunque fuera durante un tiempo corto, a parados de larga duración, mayores de 55 años o jóvenes. Eran un orgullo tanto para la Junta como para el Ayuntamiento, que organizaban ruedas de prensa conjuntas para presentarlos, y el año pasado batieron su récord con la contratación de casi 250 personas.

Permitieron, por ejemplo, realizar desbroces en el cinturón verde, limpiar ríos y riberas o adecentar multitud de puntos afectados por pintadas vandálicas. Pero también agilizar expedientes atascados en las distintas secciones municipales como ocurrió por ejemplo en el área de Licencias (hubo que poner orden a las terrazas y los solares abandonados) o suplir necesidades imperiosas en el área de Servicios Sociales.

En definitiva, tareas de todo tipo, desde trabajos manuales a puestos cualificados, que ahora no tienen alternativa para ser cubiertas. Se quedarán sin hacer, o se harán tarde.