El comercio ve «lamentable» celebrar el Mercado de Navidad

B.G.R.
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Centro Burgos ha transmitido su malestar al Ayuntamiento. La FEC reclama que la oferta de productos no sea la misma que en la ciudad y que se cumpla con las mismas medidas de seguridad e higiene

Las casetas de la plaza del Rey San Fernando se instalaron la semana pasada y abrirán este viernes. - Foto: Jesús J. Matí­as

La asociación de comerciantes Centro Burgos siempre se ha mostrado en contra del Mercado de Navidad que se instala en la plaza del Rey San Fernando, pero en esta ocasión su malestar es mayor y así se lo ha transmitido al Ayuntamiento. «Nos parece fuera de lugar que se realice este año por las circunstancias que estamos viviendo en un sector especialmente castigado por la pandemia», subraya el presidente de la agrupación, Raúl Martínez.

La entidad ha trasladado sus quejas a la concejala de Comercio, Rosa Niño, mostrando que «nos parece muy lamentable que vengan empresarios de fuera para vender productos que vendemos nosotros», añadiendo la incertidumbre que tiene el sector respecto a cómo evolucionará la campaña navideña. En este punto, recuerda que la iniciativa la puso en marcha la anterior edil responsable de este área, Carolina Blasco, al tiempo que el PSOE se mostró muy crítico mientras que «ahora la está dando continuidad porque se trata de una tradición».

Por su parte, la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) abordó ayer este tema en la reunión de su junta directiva. Su vicepresidente, Julián Vesga, valoró que la iniciativa esté organizada por el colectivo de artesanos burgaleses Coarte, si bien se mostró totalmente contrario a que en la misma se presente «una oferta comercial que hay en la ciudad» en un momento como el actual.

«Si fuera distinta, veríamos bien el mercado», señala Vesga, al tiempo que considera que el concepto actual de la feria no va en esa dirección. «Es necesario organizar cosas que sumen, pero que no nos  pongan más trabas a los comerciantes burgaleses», subraya.

El representante de la patronal se detiene también en cómo se ha planteado el desarrollo del evento. En este sentido, exige al Ayuntamiento que «imponga» a los participantes las mismas medidas de seguridad e higiene que tiene que cumplir el pequeño comercio debido a la crisis sanitaria, además de que vigile que no se produzcan aglomeraciones en un entorno tan céntrico.