El gol rojillo tiene nombre

Ó.C.
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Raúl García de Haro ha logrado los tres tantos del Mirandés en los cinco encuentros del inicio de Liga. Su acierto sirve por ahora para sumar los dos puntos que tiene el equipo

El delantero celebra su último tanto conseguido en Anduva ante el Andorra. - Foto: Jesús J. Matías

El Mirandés no ha comenzado la temporada con buen pie, aunque hay un jugador que destaca por su rendimiento individual: Raúl García de Haro. Su buen inicio se traduce fundamentalmente en goles, que es lo que se le exige a todo delantero. En los cinco encuentros disputados, el Mirandés ha conseguido hacer tres dianas y todas llevan el sello del artillero cedido por el Betis, que por ahora se coloca en la zona noble de la tabla de goleadores.

Sus tantos han servido para que los jabatos hayan logrado retener dos de los quince puntos puestos en juego hasta la fecha, en los dos empates que lucen en el casillero rojillo. De momento, el delantero cumple con las expectativas que se generaron con su llegada. Además de gol, Raúl aporta movilidad arriba, trabajo en la presión (con seis esféricos recuperados) y también pelea por alto en la salida de balón para desahogar al equipo.

El ariete cumple por el momento con las palabras de su presentación, en un acto en el que se definió como un delantero de área. De los tres goles obtenidos, dos han sido de cabeza y el tercero lo marcó de penalti ante el Málaga, en el único que hasta el momento no se ha traducido en puntos para el conjunto de Anduva.

El primero llegó ante el Sporting en la primera jornada, con una buena acción en la que demostró su olfato goleador tras un centro muy fuerte de Salinas. En la pasada ante el Andorra, aprovechó un regalo de Raúl Navas para hacer su tercer tanto, con un remate inapelable ante el que nada pudo hacer Lizoain bajo los palos. 

El bagaje en cuanto al acierto demostrado, lo ha logrado sin que haya contado con muchas ocasiones. Las estadísticas muestran su efectividad, porque ha realizado diez disparos. Solo dos por partido, de los que cuatro han ido a puerta y de esos, tres han ido para adentro. Todo esto en 436 minutos de juego, puesto que Raúl se ha convertido en una pieza importante para Etxeberria, que en el último encuentro le sustituyó por Mráz en los últimos minutos.

De momento, al delantero solo le queda derribar una puerta: marcar fuera de casa. Sus tres goles los ha materializado en Anduva y para estrenarse a domicilio también juega un papel el equipo, que hasta el momento ha tenido un comportamiento más tímido cuando ha saltado al césped lejos de Anduva. Aún así, en Mendizorroza Raúl envió un balón al palo y ante el Villarreal B, cuando el equipo estaba con unos menos, el 9  se inventó una jugada que estuvo cerca de entrar a la red. 

Resto de arietes. Por el momento el único que ha visto puerta en el Mirandés ha sido Raúl García de Haro, lo que también tiene una lectura negativa por la dependencia que puede tener el equipo de este jugador. Aún así hay que tener en cuenta que Mráz, el otro delantero centro disponible a penas ha jugado, porque llegó el último día del mercado. El otro 9 en nómina es Simón Moreno, que tampoco ha participado porque continúa con su proceso de recuperación.

Más allá de los jugadores específicos para la vanguardia del esquema, la segunda línea no ha visto puerta. Por eso el equipo necesita que futbolistas como Juanlu, Roberto López, Nico Serrano, Jofre o Marcos Paulo se estrenen como goleadores, en un bloque que por el momento tampoco crea demasiadas ocasiones.