La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, afirmó hoy que la Comunidad está “preparada” para asumir la gestión del Ingreso Mínimo Vital, que aprobó el Gobierno el pasado viernes, pero admitió que los socialistas tienen “reservas” sobre si el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sería “capaz” de hacerlo.
Sánchez, que compareció por videoconferencia al término de la Permanente de la Comisión Ejecutiva Autonómica del PSOE, se refirió a la petición lanzada ayer por Fernández Mañueco tras la Conferencia de Presidentes, cuando reclamó al Gobierno gestionar el Ingreso Mínimo Vital, como lo harán País Vasco y Navarra.
Al respecto, la secretaria autonómica de Organización aseguró que la Comunidad cuenta con una “estructura consolidada y capacidad” para asumir la gestión de esta nueva prestación, pero reconoció que tienen dudas de que el presidente de la Junta fuera capaz de hacerlo si se diera ese supuesto.
En ese sentido, Ana Sánchez aseguró que conocía que el Gobierno está abierto a convenios con otras comunidades para ceder la gestión del Ingreso Mínimo, como se hará con el País Vasco y Navarra. Sin embargo, aseguró que Alfonso Fernández Mañueco no es una “persona de fiar”, por su “indolencia” y su “incapacidad”.
Por ello, Ana Sánchez expresó la preocupación de que la aprobación del Ingreso Mínimo Vital sea aprovechado por la Junta, que denominó el “Gobierno de la rapiña”, para ahorrarse los fondos que destina a la Renta Garantizada de Ciudadanía.
También aprovechó para invitar al presidente de la Junta que se ponga a trabajar en el ámbito de sus competencias en asuntos como el modelo de las residencias de mayores y no solo a “pedir” al Gobierno de España, que recordó ha puesto encima de la mesa una de las medidas de “mayor justicia social”, como es el Ingreso Mínimo Vital. “El camino se hace andando”, sentenció en declaraciones recogidas por Ical.
Finalmente, la secretaria de Organización del PSCyL también consideró que Castilla y León está en disposición de tomar el control del proceso de la ‘desescalada’ en la última fase, a partir del 21 de junio, cuando terminará la última prórroga del estado de alarma. Ana Sánchez reconoció el trabajo de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y que se hayan primado los criterios sanitarios.