El alcalde, Daniel de la Rosa, y su socio en el Gobierno de coalición, Vicente Marañón, confirmaron ayer la decisión de poner en conocimiento de la Fiscalía las acusaciones por un supuesto trato de favor del exconcejal de Licencias y ahora edil no adscrito, Julio Rodríguez-Vigil, a un hostelero de la ciudad. Los números 1 y 2 del Ejecutivo local valoraron este martes el informe en el que el letrado del Ayuntamiento «propone» acudir al Ministerio Fiscal tras escuchar las comparecencias de 6 trabajadores municipales y retaron a su excompañero en el equipo de Gobierno a que «si tiene alguna prueba» sobre las acusaciones que dejó caer en su declaración  «haga lo que estamos haciendo nosotros y acuda a los tribunales, al fiscal, al juzgado de lo Penal, al Contencioso...».

Tanto De la Rosa como Marañón coincidieron en manifestar la «nula credibilidad» que tiene Rodríguez Vigil e interpretaron las acusaciones del concejal no adscrito como «una cortina de humo» para, según el vicealcalde, «tratar de ocultar los hechos concretos» que se han investigado desde que el pasado 14 de octubre una funcionaria del Ayuntamiento remitiera un correo electrónico a la Alcaldía alertando de la «sustracción» de dos certificaciones reclamadas por la Junta sin las cuales no se podían tramitar dos expedientes sancionadores contra el establecimiento Carpanta (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles o aquí)