La obra de la calle Arenal restará aún más aparcamientos

ARSENIO BESGA / Miranda
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El proyecto se parecerá al de Ramón y Cajal. El Ayuntamiento de Miranda opina que la estrechez del tramo obliga a «cambiar la fisionomía» y que «septiembre puede ser una fecha tranquila»

La calle Ramón y Cajal perdió más de 20 aparcamientos en 2022 y este año ocurrirá algo parecido en su paralela, la calle Arenal. - Foto: Luis López Araico

El Ayuntamiento de Miranda se ha marcado el objetivo de dar una nueva imagen a las principales calles del centro de la ciudad. Durante los últimos años ha acometido varios proyectos diferentes y en 2023 está previsto que arranquen las obras para realizar una reforma integral de la calle Arenal en sus tramos comprendidos entre la Francisco Cantera y Comuneros de Castilla. Por ahora, el Consistorio no maneja demasiados detalles, pero en el departamento encargado ya tienen claro que «lo más probable» es que la intervención vuelva a reducir las plazas de aparcamiento disponibles.

Esta consecuencia ya se vivió con la reforma ejecutada en el último trimestre de 2022 en la calle Ramón y Cajal. En esa vía desaparecieron más de 20 estacionamientos. Sin embargo, una vez ejecutados los trabajos, como informó este Diario, los negocios de la zona mayoritariamente valoraron de una forma positiva el hecho de que los peatones ahora dispongan de más espacio. Sin embargo, aunque la reducción de aparcamientos encaje con las demandas del sector comercial, lo cierto es que la decisión se ha tomado por necesidad y no por la presión externa a la administración municipal.

«Sí, se quitará algún aparcamiento porque, evidentemente, el ancho de la calle cambia», responde el concejal de Obras y Servicios, Adrián San Emeterio, cuando se le pregunta por esta cuestión. Según explica, «el primer tramo tiene unos edificios con más distancia, pero más allá de Francisco Cantera el tramo es más estrecho y probablemente debamos cambiar la fisionomía porque los edificios así nos lo mandan». Por tanto, el edil del PSOE aclara que «no es que sea un capricho del técnico que redacta el proyecto, porque el ancho de la calle, en principio, nos obliga a hacerlo así».

En este sentido, el responsable del departamento de Obras considera que el resultado de esta intervención «se va a asemejar más a Ramón y Cajal» en términos estéticos. Es decir, se incluirá un mobiliario similar que dé continuidad a las últimas reformas emprendidas en el centro.

Unido a ello, San Emeterio puntualiza que todavía es pronto para concretar los plazos de ejecución, puesto que «aún no podemos ni licitarla». Eso sí, el edil socialista adelanta que «agosto o septiembre puede ser una fecha tranquila para empezar». Es decir, podría llegar incluso antes. No obstante, el concejal responsable no tiene la opción de cerrar el calendario, dado que los pasos previos están supeditados al trabajo de los encargados de Hacienda y Patrimonio.

«El calendario de la obra dependerá de la futura adjudicataria. De momento, por parte de la concejalía de Hacienda empezarán a liquidar el presupuesto de 2022 y, luego, se cogerá el crédito con la entidad bancaria que ofrezca mejores condiciones para, más tarde, licitarlo», declara San Emeterio.

En cualquier caso, el concejal tiene una confianza plena en que la remodelación prometida en los Presupuestos municipales saldrá adelante este mismo curso. Asimismo, su importancia parece vital, en tanto que este proyecto se alza como la mayor inversión de todas las previstas de cara al presente ejercicio. La reforma integral de los dos tramos de la calle Arenal y la remodelación de una pequeña parte de la calle del Cid costarán en torno a 1,4 millones de euros.