Los fondos europeos no llegan a la automoción burgalesa

G. ARCE
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Frente a la total ausencia de pymes, centros de investigación y UBU, Benteler y Antolin presentan siete proyectos al plan más ambicioso para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado

Proceso de ensamblaje de turismos en la factoría de Renault en Valladolid. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

La industria auxiliar del automóvil, los centros de investigación y la Universidad han tenido una escasa participación directa en la primera asignación de fondos del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), uno de los buques insignia de los fondos europeos Next Generation. Son 2,2 millones de euros captados por Burgos en préstamos y subvenciones de un total de 793 millones otorgados a la automoción en España, la mayor parte de los cuales se destinarán a financiar los proyectos tractores de los primeros fabricantes de coches.

Solo dos empresas locales (Benteler y Grupo Antolin) aparecen en el primer listado de asignación de fondos aprobado en enero por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. La reducida presencia confirma la dificultad de las pequeñas y medianas empresas locales para participar -de forma individual o cooperativa- en el plan industrial europeo más importante para afrontar el nuevo modelo de movilidad sostenible y el fin de los combustibles fósiles en la automoción, fijado en el horizonte de 2035.

El proyecto local más ambicioso del PERTE por presupuesto financiado es el impulsado desde Benteler. Son 4,6 millones de euros, para los que la industria de Villalonquéjar recibe un préstamo de 465.551 euros y una subvención de 1,1 millones. La misma empresa tiene aprobado otro proyecto de 17.325 euros y subvencionado con 8.662.

Estas inversiones, aclaran desde esta multinacional, forman parte de proyectos de los primeros fabricantes para los que trabajan, que no han sido detallados por estar sujetos a protocolos de confidencialidad. No obstante, los esfuerzos del PERTE se centran en los desarrollos industriales enfocados a la descarbonización del parque automovilístico y a la apuesta por la conectividad y la movilidad sostenible.

También atienden las necesidades (y confidencialidad) de los primeros fabricantes los proyectos de Grupo Antolin Ingeniería, que cuenta en esta primera convocatoria con cinco que reúnen un presupuesto total de 1,9 millones de euros. La multinacional burgalesa recibe 185.880 euros en concepto de préstamos y 466.382 euros en subvenciones, según la resolución aprobada por el Ministerio.
En el conjunto de Castilla y León se han movilizado y aprobado actuaciones por valor de 41,5 millones. Valladolid, con 29,5 millones de presupuesto financiado, es la provincia que más dinero capta en la primera convocatoria del PERTE, principalmente por la actividad de Renault, empresa tractora y que impulsa más de 25,6 millones solo en la región.

Tras Valladolid, está Palencia y el proyecto de Benteler MPPU, en la planta de Venta de Baños, con 5,3 millones de euros presupuestados.

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