Ociosfera impulsará la declaración BIC de Mina Esperanza

R. PÉREZ BARREDO / Olmos
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«Nos colocaría en el mapa de lugares patrimoniales de más renombre de la región y esa protección sería muy beneficiosa»

Vagoneta en el interior de Mina Esperanza. - Foto: Alberto Rodrigo

No sólo tiene Osciosfera ambición en convertir Mina Esperanza en un enclave más atractivo de lo que ya es. Su intención trasciende, va más allá, en aras de una protección que supondría ventajas para un paraje y una explotación tan singulares. «Vamos a impulsar y coordinar la declaracion de Mina Esperanza como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Castilla y León. Esto nos colocará en el mapa de los lugares patrimoniales de más renombre de la región y conseguirá una figura de protección muy beneficiosa en todos los sentidos», explica su gerente, Eduardo Cerdá. No es una idea descabellada, ni mucho menos, tratándose de un espacio tan especial: los cercanos yacimientos de Atapuerca y el Camino de Santiago, que pasa por Olmos, ya ostentan esa figura.

Tiene claro Cerdá que el impulso que se va a dar a Mina Esperanza sólo puede traer beneficios para la comarca. «Pretendemos mejorar notablemente un recurso que se situará entre los lugares más visitados y mejor valorados de Castilla y León. Ello traerá consigo gran cantidad de visitantes que pernoctarán en la zona y frecuentarán los restaurantes cercanos, amén de visitar otros recursos culturales. Sin duda se convertirá en un motor de desarrollo económico del territorio como lo son los yacimientos de Atapuerca o el camino de Santiago.

La primera referencia que tiene sobre la existencia de la explotación data del año 1940, aunque Cerdá intuye que ya a finales del siglo XIX había actividad minera. si bien no ha podido encontrar documentación que así lo acredite. Contaba el complejo minero con una superficie total de 290 hectáreas y estaba constituido por cuatro concesiones: San Luis (la hoy llamada Esperanza), Hongo, Diana y Complemento. La mina permaneció activa hasta 1974, cuando la falta de rentabilidad de las explotaciones, básicamente por el elevado coste de extracción y su transporte, hicieron imposible mantenerlas abiertas. La explotación se realizó en dos fallas trasversales entre cotas de 920 y 860 metros; el mineral extraído era hematites parda con un contenido en hierro del 55 por ciento.

Un humedal. En el marco del ambicioso proyecto de Ociosfera para Mina Esperanza se incluye también la creación de un humedal en el paraje inmediato a la mina, llamado  Fuente Paldeja, un terreno baldío que en su dia albergó los barracones de los mineros y las bañeras, y donde había un manantial que se frustró por una voladura. La idea es recanaliza las aguas cautivas en el piso -4 para reparar aquel daño y regresar las aguas a su lugar de origen pero en forma de humedal. «Esto supondrá un nuevo recurso medioambiental en la zona donde mucha otra fauna protegida volvería a poblar esas aguas. Junto al humedal se crearíaun observatorio de aves.