El quinto contenedor se retrasa hasta final de año

FERNANDO TRESPADERNE
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Estaba previsto implantar el sistema en primavera, pero no han llegado los 4 camiones compactadores ni los 1.400 depósitos con tarjeta de apertura. Además, la ruta de recogida norte ha quedado desierta

El quinto contenedor se retrasa hasta final de año - Foto: A.C

Los futuros maestros compostadores del primer curso organizado por el Consorcio Provincial de Tratamiento de Residuos ya están en las aulas de la Universidad de Burgos, pero la implantación del sistema de recogida selectiva de residuos orgánicos o bio-residuos, que estaba prevista para esta primavera, es decir ya tenían que estar los contenedores instalándose en los pueblos, tendrá que esperar a final de año, según señalan fuentes del Consorcio Provincial de Tratamiento de Residuos Urbanos. 

El problema, aseguran, están en la falta de microchips, lo que retrasará la entrega de los cuatros camiones adquiridos para realizar la recogida selectiva y también de los 1.400 contenedores de color marrón, que también necesitan microchips para el sistema de apertura de los mimos a través de una tarjeta. A estos dos problemas se suma un tercero, que ninguna empresa se ha interesado por hacerse con el servicio de recogida de bio-residuos en la zona Nortes de la provincia, es decir en Las Merindades y La Bureba, entre otras comarcas.

Sí se adjudicó este jueves, en el transcurso del consejo de administración del Consorcio, este servicio de recogida en la zona o sector centro-sur a la única empresa licitadora. Se trata de la compañía PreZero España (del Grupo Schwarz, que incluye a los supermercados Lidl), que ha presentado una oferta de 569.743 euros anuales para realizar la recogida separada de la fracción bio-residuos en la zona centro-sur. «En breve volveremos a licitar el servicio para la zona norte, incrementado el precio que habíamos fijado, porque los 350.000 no han resultado atractivos por el incremento del precio de los combustibles», apunta desde el Consorcio.

La intención de los responsables del Consorcio es solventar estos contratiempos en los próximos meses y que antes de final de año, a ser posible en noviembre, comience a implantarse la recogida de bio-residuos o residuos orgánicos en toda la provincia y que los maestros compostadores que ahora se están formando comiencen a repartirse por el territorio con el objetivo de ir mostrando a los vecinos como se pueden transformar este tipo de residuos en compostaje para sus huertos, jardines o fincas de labranza.

Mientras llega el material, que ya ha sido adquirido por el Consorcio, desde este organismo también se están manteniendo conversaciones con los ayuntamientos en los que se implantará este quinto contenedor «para que nos faciliten el listado de los vecinos a los que se hará entrega de la tarjeta para la apertura de los contenedores marrones», manifiestan desde el Consorcio, a la vez que matizan que esos vecinos serán los que más sensibilizados están con el reciclaje. Esas tarjetas, además de abrir los container, también permitirá realizar un seguimiento del buen o mal uso de esos contenedores marrones.

Implantar este quinto contenedor y el sistema de reciclaje de los bio-residuos, hasta la fecha, esta suponiendo una importante inversión del Consorcio, en concreto ha adjudicado por 837.370 euros la adquisición de 1.400 contenedores de recogida separada y por 569.700 la comparar cuatro camiones recolectores compactadores.