Ya han comenzado su ruta por la Nacional 234. No se trata de un viaje más. En esta ocasión se lanzan a la carretera para extender su arte en cada kilómetro, con parada incluida en el 473 a la altura de Hontoria de la Cantera, y recoger una experiencia que reactive una de las zonas más afectadas por la despoblación. Gigi Ey y Pelayo Cienfuegos visitan cada pueblo que atraviesa la ruta, donde descubren las historias de los paisanos y buscan dar voz, analizar los problemas y retratar la vida en este entorno mediante la conversación.
«Desde entrar a una gasolinera y que no tengan nada al pasar el reparto entre 15 y 20 días hasta que lo primero que te dice la señora de un bar de carretera es 'lo siento, tengo lo que puedo, no me queda nada'», explican como ejemplos de lo que se han encontrado en una ruta en la que quieren mostrar el paisaje a través de experiencias de quienes allí habitan. Al final de la aventura se realizará una revista que recoja todo lo vivido, pero ahora se encuentran en el momento de localizar puntos de encuentro.
La residencia en este caso no se hace en un sitio fijo, como habitualmente, y la Nacional sirve como eje para los artistas. Pero en el proyecto no están ellos dos solos, ya que han iniciado este viaje creativo de la mano de la asociación Pueblos en Arte junto a otros tres artistas de Teruel, Darío Escriche, Soria, Darío Gil, y Zaragoza, Isabel González. La naturaleza, los objetos o los artesanos forman el relato de este recorrido. Además, la fotógrafa zaragozana Lucía Bailón recibió un accésit para poder hacer retratos. Había 75 candidatos, pero solo ellos fueron los elegidos.
Puentedura, Hortigüela y Hontoria del Pinar son algunas de las localidades burgalesas por la que ya han pasado Gigi Ey y Pelayo Cienfuegos, que forman parte de Espacio Tangente. Les ha sorprendido especialmente el cambio de carácter de los vecinos de unas zonas a otras. «Yo estoy acostumbrado porque soy de aquí y Pelayo -asturiano- lleva mucho tiempo viviendo aquí, pero se lo hemos advertido a los compañeros», bromean sobre la forma de ser más cerrada de los burgaleses.
Cuesta más entablar una conversación con los burgaleses, pero creen que hace falta dar pie para que eso ocurra y coger un poco de confianza. «Una vez que te abren la barrera, luego te cuentan lo que sea», comentan. Ellos escuchan con interés todo lo que cuentan los vecinos y captan los conocimientos que les transmiten. En Aragón hicieron numerosos amigos y «no te tienes ni que esforzar para hablar con alguien, te saludaban ellos directamente». Uno de los aspectos que han detectado es que el medio rural busca más ajetreo en sus calles, pero sin que se rompa esa calma a la que están acostumbrados. «Que vengan, pero los justos», dicen sobre lo que han percibido.
Arrancaron el pasado domingo este viaje cultural que durará dos semanas e irán de Burgos a Sagunto. En los primeros siete días se centrarán en la mitad norte y al final del trayecto reunirán todas sus investigaciones. La publicación llegará de vuelta a los pueblos por los que han pasado y se cuenta con el apoyo de las diputaciones de Burgos, Teruel, Soria y Zaragoza, y del Ministerio de Cultura y Deporte.
El sábado continuaron en nuestra provincia, concretamente en Hontoria de la Cantera, donde presentaron el proyecto cada artista compartió su propuesta. Demostrado queda que la Ruta 234 sirve como fuente de inspiración y muestra de los valores del medio rural, un lugar de oportunidades y un espacio donde crear nuevos referentes.