El UBU San Pablo cayó en Alicante por 33-27 ante un Horneo Sporting que entró mucho mejor al partido y que supo aprovechar la falta de ritmo de los visitantes para sumar su primera victoria como locales.
Tras prácticamente un mes de ausencia de competición debido a los contagios sufridos en el seno de la plantilla burgalesa, el conjunto de Nacho González entró al encuentro de manera horrible. Tras más de diez minutos sin marcar, se hacía evidente que los jugadores acusaban el parón, y pese a que posteriormente lograron empatar la contienda en diversas ocasiones, los locales supieron defenderse para volver a establecer un renta cercana a los cinco goles en los minutos finales hasta el resultado definitivo de 33-27.
La otra cara de la moneda en las filas cidianas la protagonizaron Marcos Braga, que al fin debutó, y Álvaro Torres, que volvió a tener minutos tras su lesión.