El botellón arrasa el Castillo

I.E.
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Los vecinos denuncian peleas entre jóvenes, roturas de cristales de coches, pintadas y la presencia de una cantidad ingente de basura en el Castillo

El vandalismo del botellón crea malestar en el casco alto

Los vecinos del casco alto de la capital burgalesa no quieren que el barrio se convierta en un desmadre cada fin de semana de este mes de septiembre. Ya vivieron una experiencia amarga hace ahora justo cuatro años, cuando el botellón fue ganando terreno en el Castillo y en las calles aledañas a San Esteban por culpa de la inacción municipal. En el marco de aquellas reuniones multitudinarias en torno al alcohol del final del verano de 2017 se produjo una agresión a un vecino que a punto estuvo de costarle la vida y fue el detonante de una gran movilización de los habitantes del barrio para exigir al Ayuntamiento y a la Policía Local que pusieran todos los medios contra las agresiones y los actos vandálicos que provocan los botellones.

Como no quieren esperar a que se produzca un hecho tan grave para exigir responsabilidades al Ayuntamiento, los vecinos del casco alto denuncian desde ya los episodios de vandalismo que se están sucediendo en los últimos días en la zona, «sobre todo desde el último fin de semana de agosto, cuando volvió a generalizarse el botellón en el Castillo».

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