Si este lunes en una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) ya se advertía de que tanto la Policía Local como la Nacional iban a comenzar a practicar detenciones de aquellos individuos que burlaran las normas de confinamiento de manera reiterada, ayer la portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Burgos, Nuria Barrio, informó de que los agentes municipales habían realizado ya las primeras dos detenciones. Personas, según confirmó la también vicealcaldesa,  que ya habían sido apercibidas en tres o más ocasiones, con las que se ha agotado ya la paciencia y que se han puesto a disposición judicial.

Barrio hizo balance de la actuación policial desde el pasado 15 de marzo y detalló que desde entonces hasta el 31 de marzo, los agentes han realizado un total de 8.126 actuaciones, que se han traducido en un total de 620 denuncias. Todas ellas se trasladan a la Subdelegación del Gobierno, que es la encargada de tramitar tanto estas sanciones como las que hayan puesto la Policía Nacional o la Guardia Civil.

De estos estas acciones, 1.722 se corresponden con intervenciones que se han realizado en el día a día para vigilar que se cumplen las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno y cuya vigilancia se ha traducido en 544 denuncias. La mayoría de ellas, tal y como detalló la edil socialista, a personas  que salen a la calle para pasear a sus mascotas pero que se habían excedido en esa libertad de movimientos.

Quizás esa situación fue la que pudo motivar que desde el Ayuntamiento, antes que en otros lugares,  se reclamara establecer unos límites que finalmente, a través de un decreto de la Alcaldía, marcaron que los dueños de perros debían de sacar a sus mascotas al jardín más cercano y en ningún caso a más de 250 metros del domicilio.

(Más información, en 40 páginas en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)