Dos semanas y media después de que se haya aprobado de forma definitiva el proyecto de ejecución de las obras de un nuevo tramo de la A-73, el Ministerio de Transportes ya ha iniciado los trámites previos para su salida a licitación.

Es por ello que el inicio del expediente para contratar la construcción del enlace entre Quintanaortuño (actual fin de la autovía) y Montorio llegará antes de que termine el año con un presupuesto base de 121,5 millones de euros. Hace ahora dos años, cuando se dio visto bueno al documento de información pública del proyecto de construcción Transportes estimaba que le iba a costar unos 111,2 millones (con IVA).

Sin embargo, la inclusión de mejoras en el proceso de ejecución o quizás el encarecimiento a la hora de expropiar los terrenos por donde circularán los vehículos ha provocado un aumento de unos 10 millones.

El trazado discurrirá separándose de la actual N-627 por su extremo noroeste, alejándose del núcleo urbano de Ubierna. No obstante, se ha previsto una conexión provisional con esta carretera en el final del tramo. En lo que respecta a las estructuras, se ha proyectado un viaducto sobre el río Ubierna, tres pasos superiores, ocho inferiores y un ecoducto sobre la traza de la autovía. Además, se dispondrán caminos paralelos para el acceso a las fincas colindantes y el mantenimiento de la permeabilidad transversal.

Apuntan desde el Ministerio de Transportes que, en aras de minimizar el impacto ambiental, se ha ajustado el trazado de la autovía hacia la vertiente oeste, minimizado el volumen de material excavado y el de préstamos y vertederos.

La A-73 conectará Burgos con Aguilar de Campoo. Lejos de ser una vía próxima, la conclusión de esta infraestructura no será realidad al menos hasta la próxima década. De los 7 tramos en los que se dividió su construcción apenas hay en servicio tres: el Burgos-Quintanilla Vivar (1,5 kilómetros), el Quintanilla Vivar-Quintanaortuño (8,5 kilómetros) y el Pedrosa de Valdelucio-Báscones de Valdivia (12,2 kilómetros).

Este último se haya en pleno Valle de Valdelucio, aislado del resto. El siguiente es el que debe conectar con Aguilar de Campoo -y a su vez con la A-67 que lleva hasta Torrelavega- pero primero se ha de actualizar. Dos años tiene de plazo la ingeniería pública Ineco para acometer este encargo en un recorrido de apenas 6 kilómetros.