Los diferentes informes sobre la calidad del aire coinciden en las conclusiones que afectan a los niveles de contaminación de Burgos. No importa el organismo encargado del estudio en cuestión ni la profundidad del análisis comparativo realizado. La capital tiene margen de mejora para alcanzar los parámetros recomendados por los expertos, pero sus datos destacan en las estadísticas nacionales e internacionales.

El mal de muchos no debe empañar la realidad del informe elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) sobre Salud Urbana. Este estudio analiza dos valores contaminantes del aire y el control del ruido, además de evaluar los espacios verdes disponibles. Y la conclusión subraya que Burgos podría evitar un centenar de muertes siguiendo las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los investigadores definen el  parámetro de 'muerte evitable' como «la fracción de la mortalidad que podría eludir cada año si un factor de riesgo particular no estuviera presente en la población».

Las áreas urbanas de Italia y Polonia salen malparadas en este ranking continental completado por 1.000 ciudades de 31 países europeos, si bien en las tablas se detallan los datos de 858 localidades debido a que las expansiones metropolitanas más importantes ya agrupan a otras ciudades.

El análisis de la calidad del aire se centra en el estudio de las partículas PM2,5 en suspensión, uno de los principales agentes contaminantes al contener elementos de  polvo, metales, cemento y materia orgánica. Burgos ocupa la posición 742 de 858 en este listado inverso en el que destacan las ciudades que ocupan los últimos puestos (...).

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