La adjudicataria del cámping pide dos años más de contrato

C.M.
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La gestión actual concluye en 2024 pero la pandemia ha rebajado la ocupación al 15%

Los primeros turistas extranjeros han empezado a llegar a las instalaciones municipales. - Foto: Luis López Araico

Aunque se dijo que la pandemia iba a aumentar el uso del cámping por el hecho de ser un alojamiento al aire libre enclavado en plena naturaleza, lo cierto es que no está sido así, al menos, en el municipal ubicado en Fuentes Blancas. Las instalaciones, gestionadas por la empresa Arasti Barca, reabrieron el 22 de junio del año pasado y han permanecido funcionando desde entonces aunque la respuesta no ha sido la esperada y los gestores no son optimistas de cara a esta temporada estival. 

De hecho, los adjudicatarios han solicitado al Servicio de Deportes, del que depende esta instalación municipal, que se prorrogue dos años más el contrato para compensar esas pérdidas. La adjudicación se produjo por un periodo de 20 años y finalizar en 2024, de modo que si hay informe favorable se alargaría hasta 2026. «El año 2020 fue perdido y el 2021 parece que será parecido», señaló su director, Jorge Arasti.

La falta de campistas extranjeros, que en el caso del cámping de Burgos suponen el 60%, debido a los cierres internacionales del año pasado ha supuesto que las instalaciones solo tuvieran una ocupación del 15%. «El año pasado fue nefasto y este pinta mal. Si un año normal estamos al 55 o 60% de ocupación el año pasado no llegó al 15% ni en julio ni en agosto. El resto de los meses prácticamente no entró ni una caravana», aseguró.

Lo cierto es que ello supuso el aumento de usuarios españoles, sobre todo los procedentes del País Vasco, Navarra o Madrid, las comunidades más cercanas. «No sabemos cómo se desarrollará este verano, si persistirá el miedo a desplazarse o no», añadió.

Al mismo tiempo lamentó que se vean caravanas pernoctando por diferentes zonas de la ciudad. «Habría que tomar alguna medida. No es lógico que hay cuatro o cinco caravanas pernoctando junto a la Cartuja cuando hay un cámping a escaso metros», lamentó.

Las instalaciones cuentan con 300 parcelas de 70 a 125 metros cuadrados y 29 bungalós y tienen piscina, lo que supone un atractivo más. En este caso se abrirá de julio a septiembre, dado que hacerlo ahora es «inviable». «Generalmente la abríamos el 15 de junio pero este año se retrasará al julio al ser un coste que no podemos asumir»

La empresa Arasti Barca tiene empleadas a 9 personas en el cámping, más el director. Durante el cierre total tuvo que realizar un expediente de regulación temporal de empleo y ahora hay tres trabajadores en ERTEparcial que se contratarán en julio y agosto. A ellos se añaden dos socorristas que tienen contrato durante el tiempo que permanece abierta la piscina. 

 Durante estos últimos años de gestión se han ido realizando inversiones y mejoras en las instalaciones como las realizadas mejoras de los pabellones 2 y 5 y renovó la barrera de acceso al recinto.Las instalaciones cuentan además con zona de juegos infantiles, un minicampo de golf, pistas deportivos y está rodeado de naturaleza.