Rebrota la venta de flores

M.G.C.
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Con la vuelta de la ofrenda a la Virgen de las Viñas, los encargos de ramos regresan con fuerza a las tiendas locales, donde se respira optimismo de cara a los pedidos de última hora que se sucederán hasta que llegue el gran día

En la floristería Castilla realizan desde hace varios días los encargos de los arandinos para la ofrenda de flores de este año. - Foto: I.M.L.

Las floristerías arandinas retoman con ilusión la venta de ramos y centros con motivo de la ofrenda a la Virgen de las Viñas. En general, todo parece volver a la normalidad, aunque no con la misma suerte en cada establecimiento.

Después de dos años sin realizar este acto, da gusto volver a ver movimiento en las florerías por estas fechas. Muchas ya ultiman sus pedidos, como en la floristería Castilla, donde casi no dan abasto atendiendo a los clientes. «Está viniendo mucha gente a hacer encargos, es muy parecido a antes de la pandemia», reconoce una de las empleadas. «De momento va muy bien, pero como siempre, todo el mundo se acerca a última hora, así que esperamos recibir más pedidos en los días que quedan», añade con optimismo, porque sabe que habrá más encargos. 

Lo mismo ocurre en las tiendas de Nenúfar, donde no notan mucho cambio a la vida prepandemia. Allí, su encargada confiesa que la gran mayoría de los pedidos «vienen de clientes de toda la vida». Aun así, recalca que el tiempo es un gran condicionante, «si el día amanece soleado, muchos padres deciden comprar una margarita a sus hijos para llevarla ese día a la Virgen». Desde esta floristería creen que las ventas están teniendo el mismo empuje que en 2019. Puede que incluso más, pero eso se decidirá en el tiempo que queda hasta mañana, puesto que el negocio gana más fuerza en las horas previas.

Pero no todos están pasando por la misma suerte. En La Florería están más preocupados porque no consiguen alcanzar lo que en estas fechas lograron hace dos años. Lo que menos se esperaban era que hasta ayer les han hecho un solo encargo. «Me sorprende que en el día que estamos ya no tengamos nada más», lamenta su encargada. Lo único a lo que se aferran es a que todo cambie en los últimos momentos, como tienen acostumbrado. «Pero como no hay toros, yo creo que vamos a perder bastantes clientes, peor que antes de la pandemia», considera. Ella asegura que otros años ya tenía más pedidos, por lo que «me pondré a hacer algún ramo por si viene alguien a última hora pero no creo que sea como antes», reitera.

En la floristería Casa Jardín ya llevan unos cuantos pedidos, y aunque su encargada cree que comparar el antes y el después de la pandemia es un error, reciben las fechas con ilusión porque «la gente está animada y parece que llevar flores a la Virgen de las Viñas es algo a lo que aferrarse después de tanta incertidumbre», expresa. A pesar de que todo ha cambiado, están muy contentos con las ventas de este año.