Paco Olmos transmite confianza antes del encuentro decisivo ante el Fuenlabrada. El entrenador del Hereda San Pablo se mostró convencido de que su equipo va a hacer la parte que le toca para apurar sus opciones de salvación y no quiere que sus hombres estén pendientes de terceros durante el choque.
Es consciente de que es uno de los partidos más importantes de la historia del club y asegura que esta vez el San Pablo no tendrá desconexiones: "Es un partido de hombres. Será duro, pero no habrá desconexiones".
También se refirió al apoyo que tendrán de la afición y pidió que vayan antes al Coliseum para arropar a los suyos: "Me gustaría que los jugadores se sintieran arropados desde el calentamiento. Pocos equipos en nuestra situación han recibido tanto apoyo".