Un desfile para demostrar las ganas de fiesta en Aranda

I.M.L.
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Más público que participantes, pero entre todos llenaron el centro de la capital ribereña de color tras meses sin poder sacar los disfraces a la calle. La variedad y originalidad de diseños y temáticas fue la nota a destacar de la cita

Un desfile para demostrar las ganas de fiesta en Aranda - Foto: Christian Castrillo

La incertidumbre por el avance de la pandemia llevó a muchas agrupaciones carnavaleras, sobre todo las más grandes, a desistir de preparar sus disfraces, pero eso no deslució el desfile de ayer en el que participaron más de 500 personas, o personajes, como se quiera mirar, además de siete charangas que pusieron banda sonora al discurrir de los protagonistas de la tarde noche. En las aceras a lo largo de todo el recorrido, centenares de arandinos se apostaron para comprobar que los dos años de barbecho no habían mermado la originalidad de las propuestas.

A ritmo de la batucada de Los Gurus, caracterizados de vikingos, comenzaba el colorido pasacalles dando paso a un sinfín de diseños más o menos originales. Aquellos disfraces más caseros, pero para nada menos logrados, fueron los que más llamaron la atención.

Una familia de insectos luminosos, el floreado jardín de Karen, una cuadrilla de obra con maquinaria pesada en miniatura que acababa de terminar las obras en el Colegio Santa María o los padres y chicos del Fuenteminaya, que hicieron un guiño a que Aranda es este año Ciudad Europea del Vino se mezclaban con personajes de libros, cuentos, series y películas de todos los tiempos.

Un desfile para demostrar las ganas de fiesta en ArandaUn desfile para demostrar las ganas de fiesta en Aranda - Foto: Christian Castrillo

Junto a un reducido elenco de Jurassic Park, con un pequeño dinosaurio incluido, se podía ver a toda una aldea pitufa, el árbol genealógico de la Familia Addams al completo, a la violenta cuadrilla de Alex DeLarge que cambiaron los bastones de La Naranja Mecánica por instrumentos, y todo un catálogo de magos de todos los tiempos, donde la estética de Harry Potter se llevó la palma, lechuza incluida.

Un desfile para demostrar las ganas de fiesta en Aranda
Un desfile para demostrar las ganas de fiesta en Aranda - Foto: Christian Castrillo

Tres grandes carrozas ayudaron a dotar de espectacularidad el desfile. La gran bola del mundo y una máquina de ferrocarril lució la agrupación María Pacheco junto a sus disfraces de personajes de La Vuelta al Mundo. Más tropicales se pusieron los pájaros de colores que no dejaron de bailar sus coreografías detrás de una gran palmera. Y mirando hacia el Nilo, esfinge incluida, la Peña La Amistad y su charanga recrearon lo que vería Cleopatra al salir al balcón de su palacio. El abanico de disfraces elegidos se completó con piratas, payasos, mejicanos y hasta una pareja de peregrino y meiga.