Los grupos municipales del Partido Popular y Ciudadanos, oposición en el Ayuntamiento de Briviesca, no comprenden el «misterio» que rodea todo aquello relacionado con el contrato del agua y la redacción de los nuevos pliegos de condiciones para formalizar la concesión del servicio de abastecimiento, saneamiento y depuración en el municipio. Por ello, exigen al equipo de gobierno que aclare los pasos seguidos hasta la fecha.
Por tercer año consecutivo, el acuerdo se ha prorrogado, «esta vez sin contar con nuestra aprobación, al contrario que en las dos anteriores ocasiones, que lo incluían en el orden del día del primer pleno del año», declara con cierto malestar María Guimarey, portavoz de la agrupación naranja. Ambos partidos critican la «incapacidad» para llevar a cabo una actuación que «debería haberse ejecutado antes del 31 de diciembre de 2019», fecha en la que el contrato original con Aquona caducó por primera vez.
Consciente de ello, el alcalde de la ciudad, Álvaro Morales, afirmó tras la segunda prórroga (aprobada en enero de 2021 y válida hasta el 31 de diciembre de dicha anualidad) que unas nuevas condiciones se «ejecutarían y aprobarían a lo largo del año». Asimismo, en el pleno virtual celebrado el 27 de enero de 2021, el político manifestó que el expediente se «había incoado» y anunció que se encontraba en «proceso de licitación la contratación de un servicio de asistencia técnica para la redacción de documentación» con el fin de contar con una empresa especializada que elaborase determinados escritos que resultan necesarios para proceder a tal acuerdo.
Sin embargo, de estas declaraciones han pasado un año y cuatro meses y la situación continúa sin cambios. Arturo Pascual, líder del PP briviescano, acusa al equipo de gobierno de «no hacer el trabajo que le corresponde» y de «utilizar una y otra vez el recurso de la prórroga». Guimarey se muestra más rotunda y solicita a Morales conocer el nombre de la empresa encargada de la redacción, el plazo del que dispone para ejecutar el trabajo, la fecha en la que se llevó a cabo la contratación y el coste que supondrá. «No digo que no sea un pliego complicado pero llevan demasiados meses con esto. No nos informan de los asuntos municipales en condiciones y exigimos respuestas», afirma la edil.
A pesar de que los dos concejales de Ciudadanos votaron a favor de la última prórroga, por considerar que se trataba de un «asunto clave» para la ciudad, la política sigue pensando que en el Consistorio hay «suficientes profesionales capacitados para realizar la redacción de los pliegos». Desconocen la inversión que ha supuesto para las arcas municipales la contratación de una empresa externa pero piden que se «agilicen los trabajos, porque a este paso llega diciembre de nuevo y nos vemos en las mismas», añade. Ante las dudas que surgen entre los miembros de la oposición, el regidor únicamente responde que «un equipo técnico trabaja en la redacción de los pliegos».
Actual convenio. Han pasado más de 13 años desde que se firmara ese primer acuerdo entre Aquona (empresa encargada del servicio de agua) y el Ayuntamiento, y Morales recordó que «el actual convenio no solo abarca el informe de viabilidad o el asesoramiento en la redacción del régimen económico-financiero, sino que también incluye las ordenanzas fiscales y reguladoras relacionadas con la gestión del agua, con el fin de ser un instrumento eficiente que cubra las demandas de los ciudadanos y cumpla la normativa vigente».
Sobre la circunstancia de que durante este tiempo no se haya prorrogado en pleno, el concejal de Hacienda, Marcos Peña, aclara que «mientras nadie diga los contrario los contratos hay que mantenerlos. Si el Ayuntamiento no ha expresado su disconformidad se da por hecho que existe un acuerdo tácito y que se quiere seguir con él hasta que dispongamos del nuevo. Intentaremos que todo se realice a la mayor brevedad posible».