El HUBU ha empezado el año con su bloque quirúrgico casi a pleno rendimiento, ya que esta semana se está trabajando a la vez en 21 de los 22 quirófanos en jornada ordinaria. Aligerar la lista de personas pendientes de cirugía es prioridad para la Consejería de Sanidad, por lo que la orden de Valladolid es exprimir al máximo las mañanas ahora que la plantilla de anestesistas del hospital roza el cien por cien y, en algunos servicios con intervenciones muy largas programadas, también parte de las tardes. 

Ahora bien, la mayoría de los quirófanos están parados a partir del mediodía desde el 31 de diciembre, porque la orden que sustentaba las peonadas (las operaciones que se realizan fuera del horario ordinario y se remuneran aparte) perdió vigencia con el cierre del 2022 y Sacyl tiene que autorizarlas de nuevo conforme a la normativa para que se puedan hacer. La intención es retomarlas en breve en los mismos servicios que ya las tenían autorizadas.

Y es de prever que se haga lo mismo con la derivación de cirugías a la privada, tanto externalizaciones completas como la modalidad aprobada para Cirugía General y Traumatología el pasado otoño, cuando Sacyl 'contrató' un quirófano de Recoletas y parte del personal para que operaran allí  especialistas del complejo público. Este concierto también venció el 31 de diciembre.

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