Empate sin goles en el segundo test de pretemporada que medía en la tarde-noche de este miércoles a Arandina y Bupolsa. Encuentro descafeinado entre ambos contendientes, y ejercicio futbolístico al que se le notó aún falta de ritmo debido a las pocas jornadas de preparación en las piernas de los futbolistas de uno y otro equipo.

Primera mitad, no obstante, de juego pautado al compás burgalés donde el equipo dirigido por Jairo de la Riva incordió más a su rival. Tanto, que suyas (del arandino Sergio Sanz y Ceballos), fueron las dos mejores acciones de peligro del acto inicial; siendo detenidas eso sí, con solvencia por el guardameta local Maxi San José.

Tras la reanudación, paso adelante de la Arandina con la inserción de Álex Mozo en la medular, y rotación al lateral derecho de un Carlos Sagüés que, en los segundos cuarenta y cinco minutos abandonó su habitual parcela en el extremo derecho para participar de carrilero completo y ampliar la operativa ofensiva del campo.

Saldría bien al cuadro blanquiazul el giro táctico para postrarse con más asiduidad en las inmediaciones del área burgalesa, pero también para evidenciar que, pese a todo, queda trabajo de coordinación por hacer para aprender a romper la última línea de defensa adversaria. Con todo y ello, más control local frente a un Bupolsa que buscó ser efectivo en los errores no forzados de la Arandina para salir a la contra, pero que no acertó encontrar el punto de tino suficiente como para poder dar la sorpresa. Al final, 0-0 y nuevo emplazamiento para ambos clubes en apenas tres días bajo el manto del primer encuentro oficial de la temporada: las semifinales de la Copa RFEF.