La ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) «avanza a buen ritmo», tal y como explica la entidad pública Aguas de las Cuencas de España (Acuaes). El organismo ejecuta en Miranda una inversión de 14,7 millones de euros, que servirán para mejorar la calidad de los vertidos que acaban en el Ebro. Uno de los puntos importantes para cuidar el medio ambiente está en el llamado «tanque de tormentas», que se construye junto al Polideportivo de Anduva, donde ya han terminado de excavar. Con esta dotación se podrá retener el agua de lluvia, aproximadamente la que cae en los primeros 15 ó 20 minutos, ya que es la que arrastra más suciedad. El recinto contará con una capacidad de hasta 2.500 metros cúbicos y evitará que las precipitaciones terminen sin tratar en el río Ebro.
Una vez está concluido el gran agujero, en Acuaes indican que toca «ejecutar el hormigonado de la solera y los muros». La obra de ampliación de la EDAR tiene muchas partes, aunque la del tanque de tormentas por su ubicación supone la más visible para los vecinos, porque además ha ocasionado un gran movimiento de tierras en la zona, con los problemas que eso conlleva, ya que lo que se ha extraído lo han apilado en el antiguo campo de fútbol frente el albergue Fernán González. Acuaes había previsto terminar esta dotación en 2023, como también sucede con la unión de los desagües de El Lago con la propia depuradora. En este caso, los responsables de la obra dan por concluida la conducción.
Al margen de los terrenos fuera del recinto de la EDAR, también avanzan las mejoras programadas en su interior y el principal objetivo pasa por finalizar los decantadores. En el secundario dan las tareas «prácticamente como acabadas», y en el caso de los cuatro decantadores primarios la inversión «se encuentra en avanzado estado de ejecución», por lo que en Acuaes indican que está próxima «la finalización de la obra civil en la línea de agua».
También comunican que pronto iniciarán las tareas para la línea de fangos y que ya abordan la obra de salida al río desde la depuradora. Por último, en esta fase de la obra el proyecto contempla la «ejecución de la cámara de desaireación y el espesador de gravedad». En ambos casos, esperan que «en breve puedan iniciarse».
El proyecto de la EDAR recibe fondos Next Generation. Las obras comenzaron en junio de 2022 y tienen un periodo máximo de ejecución de 24 meses. Todavía queda más de un año para que este plazo expire, aunque dentro de la hoja de ruta prevista y antes de la puesta en funcionamiento definitiva, todavía restaría otro ejercicio más para ajustes técnicos y que esté plenamente operativa. Con el aumento de capacidad previsto se podrá depurar el agua de un municipio de hasta 50.000 habitantes.