«No llega la ayuda y la gente necesita comida»

B.A.-I.P.-R.E.M.
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Arcos lanza una campaña para recoger alimentos y productos de higiene para los ucranianos con ayuda de su vecina Zoryana Tkach. Toda la provincia se moviliza y solicita colaboración

Zoryana muestra junto al alcalde de Arcos, Javier Castillo, los primeros productos que han llegado y agradece al Ayuntamiento la solidaria iniciativa. - Foto: Jesús J. Matías

No tienen comida, no llega la ayuda por ningún sitio, la gente está muy asustada y pidiendo alimentos», explica Zoryana Tkach, vecina ucraniana de Arcos de la Llana. En Ternópil viven su abuela, de 85 años, sus primas y sus tíos. La ciudad aún no ha sufrido ataques, pero el miedo que padecen es enorme. Medio día sin poder hablar con ellos se convierte en una eternidad al no saber cómo se encontrarán. Y lo peor llega cuando reciben los avisos en forma de sirena que hace que todos se vean obligados a refugiarse en sus sótanos. Una pesadilla. También tiene amigos en Kiev, aunque ahora no sabe nada de ellos. «Espero que estén bien, solo eso», manifiesta. Ella, desde la distancia, quiere tender una mano a su pueblo e intenta recopilar la mayor cantidad de productos para comer y de higiene que resultan básicos para afrontar la guerra.

El Ayuntamiento de Arcos y la parroquia han iniciado una campaña de recogida de objetos de primera necesidad para enviar a Ucrania, en la también ofrece su ayuda para lograr el objetivo Zoryana. Ambas instituciones hacen un llamamiento a la solidaridad de los vecinos de la localidad y de otros lugares para colaborar y depositar los materiales y alimentos. Así, estará abierto para tal fin el Ayuntamiento, de lunes a viernes y de 8,30 a 14 horas; el centro cívico, de lunes a viernes de 17,30 a 20 horas y los sábados de 10 a 14; y la parroquia, los  sábados de 18,30 a 20,30 y los domingos desde las 11 hasta las 13 horas. Ella conoce perfectamente qué tipo de necesidades son las principales en este conflicto puesto que está en permanente contacto con quienes allí residen, por lo que su trabajo también resulta vital. Además, se muestra especialmente agradecida por la iniciativa del municipio y por el gran esfuerzo que se lleva a cabo.

Lo que más urge ahora mismo son materiales de seguridad y primera necesidad, linternas frontales y manuales, recipientes con tapas (cantimploras y termos), hornillos, pastillas potabilizadoras de agua, mochilas y sacos de dormir, botiquines de primeros auxilios, esterillas, alimentos no perecederos, mantas térmicas, calentadores instantáneos, baterías portátiles, cinta adhesiva americana, pilas, bolsas de basura, material de higiene personal, toallas, sábanas, ropa, calzado de seguridad y cajas de cartón. Ayer se empezó a buzonear en Arcos para comunicar el proyecto y pronto se espera acumular una gran cantidad de objetos para proceder a su envío.

«No me imaginaba que la gente se iba a volcar tantísimo, es una barbaridad», comenta Zoryana, que se muestra muy agradecida a todos aquellos que ya se han animado a colaborar mientras opina que «bienvenido sea todo para sobrevivir una guerra». Se debe pensar que en el país hace mucho frío y solo desea que esto acabe cuanto antes. «Solo queremos paz, no a la guerra», insiste. Parece imposible llegar a imaginarse lo que se está viviendo allí a pesar de las múltiples imágenes y noticias, pero escuchar su testimonio acerca a una devastadora realidad en la que, como ella afirma, cuenta cada minuto que pasa.

La joven, de 35 años, asegura que se emociona al escuchar el himno ucraniano hablando de su tierra y dice que «la pena es que la gente no lo puede escuchar en español, se me abre el corazón en mil pedazos, qué bonito es». Llegó aquí con 16 años, por lo que la mayor parte de su vida la ha desarrollado en España, donde formó una familia. Sus padres también viven en Burgos. «Mi abuelo falleció hace dos años y menos mal que no ve esto, el hombre se pondría malo, el primero en luchar hubiese sido él, cómo le van a tocar  mi tierra, se está destruyendo toda la historia de Ucrania», explica con tristeza esta ucraniana que no ve sentido al ataque de Rusia y desea que toda su gente deje de sufrir cuanto antes.


Ola colaborativa de los municipios

Las localidades burgalesas se suman a la iniciativa de enviar productos y objetos a Ucrania con diferentes iniciativas y abren puntos de recogida. Tampoco faltan aquellas que piden la paz con un toque de campanas, como Pradoluengo ayer.
Huerta de Rey se suma a la ola colaborativa con el pueblo ucraniano y pide medicamentos, material sanitario, alimentos no perecederos, ropa térmica o enseres de aseo. El edificio de los jubilados, punto de recogida hasta el 9 de marzo.

hontoria del Pinar recoge todo tipo de alimentos no perecederos, ropa, útiles de aseo y  medicamentos o gasas gracias a la unión de comercios y Ayuntamiento. Hasta el 10 de marzo se puede entregar en el Consistorio, la Parroquia y los supermercados Hermanos Peñaranda y Luis Sanz. La empresa JamMochuelo, de Soria, lo recogerá a sus centros para separarlo y enviarlo.

Lerma muestra su vena solidaria y ha organizado una recogida de material de higiene, ropa de abrigo y material de acampada para  Ucrania. Se recepcionará en el deparatamento de Cultura del Ayuntamiento, de lunes a viernes de 9 a 14 horas.
Buniel lanzará una campaña de ayuda y solidaridad con Ucrania. Su alcalde explica que las acciones se llevarán a cabo conjuntamentamente con otros ayuntamientos del entorno, con los que hay prevista una reunión en los próximos días donde se decidirá la manera de gestionar esa ayuda.
Villadiego solicita desde sacos de dormir, alimentos o mantas hasta juegos infantiles o pañales para los pequeños. La recogida se realizará a la entrada de las oficinas del ayuntamiento.