Libre el agricultor detenido por el incendio tras no declarar

P.C.P.
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El operativo acomete las labores de remate del fuego, que sufrió una pequeña reproducción ayer por la tarde, tras la retirada de los medios del Estado y el regreso de los evacuados

Vecinos y curiosos recorren las calles de Santibáñez del Val tras la catástrofe. - Foto: Patricia González

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Lerma investiga a un agricultor de 47 años como presunto autor de la negligencia que desencadenó una catástrofe natural en la comarca del Arlanza, con medio centenar de inmuebles y varias explotaciones ganaderas dañados por el fuego, así como más de 3.000 hectáreas de terreno afectadas y 5 municipios desalojados. El trabajador fue detenido por la Guardia Civil el lunes y quedó en libertad ayer mismo, tras acogerse a su derecho de no prestar declaración. Podría enfrentarse a pena de cárcel por un delito de incendio forestal por imprudencia grave. 

La jueza no consideró necesario imponer al sospechoso ninguna medida cautelar, que tampoco fue solicitada por el Ministerio Fiscal, por lo que quedó en libertad a la espera de que avance la investigación. Las diligencias se centrarán en concretar si, como apuntan los indicios recopilados por la Benemérita, el agricultor se encontraba cosechando en la finca de Tejada en la que se inició el fuego el domingo después del mediodía, hora límite permitida para aquel día.

Los investigadores no descartan la posible intervención de más personas en los hechos que desencadenaron presuntamente el fuego, por lo que mantienen abiertas las pesquisas. Durante estos días, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Burgos han practicado numerosas entrevistas a vecinos de Tejada, Quintanilla del Coco y otras localidades. De sus testimonios se deduce que «el fuego se originó pasadas las 12 horas de ese día en una finca de cereal donde se estaban llevando a cabo labores agrícolas», terreno que tambien fue inspeccionado y precintado por la Benemérita el mismo domingo. 

«Parece existir una negligencia grave del detenido, ya que en la franja horaria en que se sucedieron los hechos, los trabajos relacionados con la cosecha se encontraban prohibidos por la Junta de Castilla y León, al ser obligatorio hacer una parada entre las 12 y las 19 horas por la grave situación de riesgo de incendios», concretan desde la Comandancia. Aunque la alerta por riesgo de incendio se mantiene hasta el viernes, esa prohibición especial se levantó el lunes. El parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos establece la activación a las 13.15 horas.

Según la Guardia Civil fue necesaria la evacuación preventiva de hasta 900 personas de 5 localidades: Santo Domingo de Silos, Hacinas, Carazo, Villanueva de Carazo y Santibáñez del Val, aunque el fuego no llegó a todas y algunos residentes decidieron asumir el riesgo de quedarse o volver a las pocas horas para defender sus propiedades del fuego. El resto fueron autorizados a lo largo de la jornada de ayer a regresar a sus domicilios, tras ser realojados en instalaciones públicas de Salas de los Infantes, Huerta de Rey y Caleruega, o en casas propias, de allegados o vecinos de localidades cercanas. 

Mientras, las labores de extinción del incendio parecen encarar su recta final, aunque ayer por la tarde se produjo una pequeña reproducción que obligó a desplazar a los helicópteros con base en Pradoluengo y en Medina de Pomar y sus respectivas cuadrillas de bomberos forestales.

El operativo que coordina la Junta de Castilla y León decidió por la mañana rebajar a Nivel 1 el fuego, tras una noche «tranquila» y con temperaturas notablemente más bajas que en las jornadas precedentes, lo que permitió avanzar en aquellos focos activos o con mucho calor acumulado. Así, los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias emprendieron su retirada a mediodía y también los de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Lubia volvieron a su base soriana, como el lunes lo habían hecho sus compañeros de Daroca (Zaragoza). 

En la zona continuaron trabajando 2 técnicos, 3 agentes medioambientales, 3 cuadrillas de tierra, 3 autobombas, 1 bulldozer y un convoy de La Rioja, formada por 1 técnico, un agente medioambiental, 1 cuadrilla de tierra y 1 autobomba, que la Dirección General del Medio Natural ofreció para colaborar, aunque hoy ya no será necesario. Los bomberos voluntarios de Quintanar de la Sierra y Roa, que hicieron noche, fueron relevados por compañeros del Parque de Lerma, que permanecieron de retén y tras refrescar el perímetro de una granja de lechones pudieron volver a casa a reponerse después de tres jornadas muy intensas.

En total, han participado en el operativo del Arlanza más de 230 profesionales de todo el país, además de recibir colaboraciones como las de los ayuntamientos sorianos de Covaleda y San Leonardo de Yagüe, que enviaron alimentos y bebidas para los trabajadores.

(Más información, testimonios e imágenes, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)