Las obras de construcción de colegio de Villímar avanzan en «tiempo y forma», por lo que la Junta mantiene septiembre, coincidiendo con el inicio del curso, como fecha de puesta en marcha de las nuevas y tan demandadas instalaciones, según confirman fuentes de la Consejería de Educación. Las familias que quieran matricular a sus hijos en la futura dotación tendrán que solicitar plaza en el Marceliano Santa María, ubicado en la barriada Inmaculada, ya que el nuevo centro nace en sustitución de este.

Fue en agosto de 2020 cuando comenzaron los trabajos, anticipándose su puesta en marcha para el ejercicio 2022-2023. La previsión no ha variado y el departamento regional asegura que «a lo largo del verano se entregará la obra y estará listo en septiembre con el equipamiento necesario». No obstante, esta fecha difiere de la que se dio hace un año, cuando comenzó a levantarse la estructura y se fijó marzo como fecha de fin de ejecución.

A pesar de todo, el momento concreto de su apertura inquieta a las familias del Marceliano Santa María. «Sabemos que se pondrá en marcha, pero no cuándo», reconoce Lidia Palacios, tesorera del Ampa, al tiempo que explica que hay padres que están a favor del traslado y otros no al encontrarse el nuevo más alejado de su residencia. De igual forma, apunta a que «la falta de información» afecta a quienes inician el proceso de escolarización o quieren cambiar de colegio.

La preocupación está ahí debido a que el periodo para solicitar plaza de cara el próximo curso está a la vuelta de la esquina, teniendo en cuenta además que en septiembre arranca el acceso gratuito para los alumnos de dos años y aún se desconoce los centros que ofertarán vacantes. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó precisamente ayer el proceso de admisión para ese primer ciclo de Educación Infantil, que será del 18 de marzo al 6 de abril en las escuelas de titularidad de la Junta, el mismo periodo que para el resto de enseñanzas y para las aulas de dos años que acojan los centros públicos. Por su parte, en los privados o los dependientes de entidades locales, se deberán seguir los trámites de inscripción de cada uno.

Con un presupuesto estimado de siete millones de euros, el colegio de Villímar responde a una demanda vecinal de hace más de una década y permitirá dar servicio a las necesidades educativas de este barrio, así como del de San Cristóbal y las zonas de la carretera de Poza y la estación de tren. Contará con 450 plazas distribuidas en dos líneas (dos grupos por curso), de las cuales 18 será de Primaria y 12 de Infantil. Está ubicado en la calle Vela Zanetti, en una parcela que en su momento cedió el Ayuntamiento y cuenta con una superficie construida de 3.500 metros.