Hace ahora dos años la productora Contracorriente eligió Burgos para rodar algunas de las escenas de la película Claret, sobre el religioso al que hicieron santo -aunque entonces el título que se preveía era Pobre y a pie-. La cinta escogió localizaciones de la capital, Pancorbo, Frías, Tobera y Oña para narrar la historia del misionero y arzobispo de Santiago de Cuba. 

La película se estrenó el 24 de septiembre en 40 ciudades españolas y en los Van Golem se proyectó el martes y ayer, jueves. Pero Contracorriente Producciones confía en que pueda proyectarse algún día más en próximas fechas.

En la provincia se rodaron escenas vinculadas a la primera etapa del religioso. Y en Burgos se rodó el encuentro entre Azorín y Baroja, dos intelectuales que en la cinta pasearon por la parte alta del Espolón como si fuera el Retiro y charlaron en el Círculo de la Unión, que hizo las veces del Café Nuevo Levante.

Porque la historia del santo que cuenta la película transcurre a partir de la investigación que realizó Azorín al darse cuenta de que había consultado fuentes erróneas sobre el que fuera confesor de la reina Isabel II y le había difamado en su libro La voluntad.