Una vez iniciado el pasado día 17 el proceso de admisión, la Dirección General de Centros e Infraestructuras de la Consejería de Educación ha hecho pública la ratio mínima con la que podrán abrirse las aulas para niños de 1-2 años acogidas al programa de gratuidad, la principal novedad anunciada por la Junta para el próximo curso. Esta se ha establecido teniendo en cuenta las peticiones de los centros y las previsiones de demanda de estas plazas, cuyo número varía dependiendo de los habitantes de la población en que estén ubicados.

De esta forma y en la capital burgaleses, estas unidades escolares funcionarán con al menos siete niños, rebajándose a seis en Aranda de Duero y Miranda de Ebro, a cuatro en Briviesca y Medina de Pomar, y a tres para el resto de la provincia. Pensando principalmente en el medio rural, pero siempre respetando esos mínimos, se plantea la posibilidad de abrir las llamadas aulas mixtas, que son aquellas compartidas por alumnos de distintas edades y que, en este caso, afectan a los de 1-2 y 2-3 años, siempre y cuando su capacidad no exceda de las 13 matrículas.

En la misma resolución de la Consejería de Educación se recogen las ratios mínimas para el último curso del primer ciclo de Infantil, también de carácter gratuito y con ligeras variaciones respecto a las establecidas en el ejercicio escolar actual. Se reduce de 12 a 10 en Aranda y Miranda, se mantiene en 12 y seis para la capital, Medina de Pomar y Briviesca, respectivamente, y se eleva de tres a cuatro en el caso del resto de la provincia.

Los parámetros fijados por la Junta para ambos niveles afectan a todos los centros, ya sean públicos o privados y con independencia de su titularidad, que hayan sido seleccionados para adherirse al programa. Para el próximo curso y según el listado provisional publicado por la Consejería de Educación,  se ofertará de forma gratuita el segundo curso del primer ciclo de Infantil en 18 colegios públicos y concertados de la capital, así como en 27 centros y escuelas gratuitas de la provincia, que en la mayoría de los casos también incluyen el último nivel de esta etapa. En el caso de la ciudad del Arlanzón, a esta relación se suman las cuatro dotaciones municipales del Ayuntamiento y 24 guarderías privadas.

Los representantes de estas últimas, a través de su representante local en la Asociación de Centros Infantiles Privados de Castilla y León, Nuria Alonso, mostraron el pasado mes de febrero su rechazo a que los colegios pudieran incorporar este nuevo nivel a sus instalaciones por cuanto consideran que puede mermar su matrícula. Por ello, ven con buenos ojos la decisión de la Consejería de Educación respecto a que las familias con niños de 2 años escolarizados en centros públicos tienen que volver a concurrir al proceso para pasar al primer curso del segundo ciclo de Infantil.

«Nos parece justo porque nosotros no tenemos la posibilidad de continuidad», precisa, al tiempo que considera que de esta forma todos «tenemos los mismos derechos». En este sentido, aplaude la medida regional, pese a las críticas que está acarreando en la escuela pública, y avanza que los centros privados ya han comenzado a percibir el segundo pago para financiar las plazas de este curso.