El presupuesto de Aranda sube a 42 millones, 8 para inversión

I.M.L. / Aranda
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El aumento de 5,5 millones responde a las ayudas de fondos europeos y al incremento de recaudación de impuestos directos. En el capítulo de gastos, la partida para las nóminas es la que más crece

La negociación del presupuesto municipal 2023 empezará una vez que tenga el informe del área de Intervención. - Foto: Patricia

El incremento paulatino del presupuesto del Ayuntamiento de Aranda se mantiene este año, en el que la Administración local contará con 41,8 millones de euros para gastos e inversiones, aunque entre estas últimas no haya ningún proyecto a mayores de los ya planteados en meses, incluso años, anteriores. De los 7,8 millones reservados para inversiones reales, el borrador con el que se empezará a trabajar en breve en el Consistorio arandino recoge la rehabilitación de los Jardines de don Diego, con 2,3 millones, y la mejora de la piscina cubierta, con 2,9 millones, con las primeras ya licitadas y las segundas en marcha. 

El resto de las inversiones corresponden a la finalización de la nueva Jefatura de la Policía Local (460.000 euros) y la reurbanización de la avenida Castilla (900.000), la reparación del puente Bigar (339.000), la rehabilitación de la ermita de San Isidro (190.000), el carril bici a Sinovas (143.000) o los vestuarios del campo de rugby Virgen de las Viñas (120.000). Además, se contemplan partidas menores para ensanchar parte de la acera de la calle Burgo de Osma (42.000) o la rehabilitación del Centro San Juan (61.000 euros subvencionados).

Muchas de estas inversiones son plurianuales, es decir, que se ejecutan en varios años. «Para cuadrar las cuentas, lo que he hecho es ajustar con préstamo algunas de estas partidas pero explicamos en la memoria de Alcaldía del documento del presupuesto que ese préstamo no se va a pedir, sino que se va a pagar con remanente de tesorería», puntualiza Elia Salinero, edil de Hacienda en el Ayuntamiento arandino.

Lo único nuevo que incluye el capítulo de inversiones es una partida de 250.000 euros para iniciar los trabajos del ARU de Santa Catalina, proyecto para el que también hay consignado en estas cuentas municipales 1,6 millones provenientes de los fondos europeos para sufragar los arreglos en las viviendas particulares.

A esta cifra se suma también una idéntica cantidad para el arreglo de la piscina cubierta  y hasta 740.000 euros en ayudas de la Administración regional para distintos programas. Con todo, las subvenciones ascienden a más de cuatro millones que, sumado al millón de euros que se incrementa la recaudación de los impuestos directos, casi completan los 5,5 millones de incremento del presupuesto.

En el capítulo de gastos, el destinado a pagar las nóminas del personal municipal crece un millón de euros, al recoger «la subida de 2022 más las previstas para 2023 y alguna plaza más que hay previsto cubrir» explica Salinero. A ello se suman 200.000 euros que se reservan «para poder crear las nuevas plazas que se decidan crear con la nueva relación de puestos de trabajo» que todavía no se ha aprobado.