No pudo despedirse el Tubos Aranda Villa de Aranda de Santiago Manguán de mejor manera. Triunfo del conjunto ribereño en la visita de la SD Teucro al Príncipe de Asturias (27-22), y puntos de oro que sirven a los pupilos de Mariano Ortega de espoleta para coger aire y, sobre todo confianza, después de la dolorosa derrota sufrida la pasada semana en tierras gallegas a manos de Acanor Atlético Novás.

Encuentro dinámico y vistoso para el público general, y primera parte caótica en cuanto al juego, pero igualada a su vez en la que aparecieron, eso sí, dos figuras sobre el resto de actores invitados. La de Santi Cánepa como gran canalizador del ataque ribereño aprovechando su complicidad en ataque con un más que centrado Nico López, y la del ex guardameta amarillo Kilian Ramírez en la portería pontevedresa al acabar, con un 41% de intervenciones exitosas, 9 paradas de 23 lanzamientos, el primer acto.

Ya en la segunda mitad, mejoría del Tubos Aranda sobre el cuarenta por veinte en base a una gran defensa, pero también a un inspirado Luis de Vega bajo palos (11 paradas, 1 de ellas desde los 7 metros con su sello), que permitirían atar el control del partido pese a ciertas precipitaciones locales, para llegar al bocinazo final con diferencia de cinco goles (27-22), a pesar de los intentos de Teucro de poner en peligro la victoria burgalesa de la mano de Álvaro Moreno en la faceta ofensiva (5 goles).

Los dos puntos permiten ahora a Aranda mirar con mayor tranquilidad la clasificación de cara a las próximas jornadas (son octavos con 11 puntos a uno de Soria); también, afrontar una semana, la presente, decisiva a sus intereses y en la que recibirá en el Príncipe de Asturias la visita de dos rivales más que temibles: el líder Cisne y Alcobendas.