Una puerta hacia el futuro

B.G.R.
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La UBU presenta su oferta académica e instalaciones a cerca de un millar de alumnos de segundo de Bachillerato de 16 centros de la capital y provincia. Fue necesario habilitar el Aula Magna y Romeros

La asistencia a las jornadas, que continúan durante el día de hoy, fue mayoritaria. - Foto: Alberto Rodrigo

En un escenario más habituado a acoger formales actos académicos, entregas de premios o conferencias, el Aula Magna de la Universidad de Burgos cambió ayer esa imagen institucional por una más actual en la que los jóvenes fueron sus protagonistas. Alumnos de segundo de Bachillerato de 16 centros de Secundaria burgaleses, además de uno de Soria, ocuparon todas sus butacas durante la celebración de la primera sesión de la jornada de puertas abiertas. Hubo que habilitar también el Aula Romeros de la Facultad de Derecho para acoger a los cerca de 1.000 estudiantes participantes en una iniciativa que tiene por objeto dar a conocer a los preuniversitarios la oferta académica y las instalaciones del campus.

Fueron los vicerrectores de Estudiantes, Formación, Investigación y Docencia, Verónica Calderón, Francisco Javier Hoyuelos, José Miguel García y Begoña Prieto, respectivamente, los que se repartieron las intervenciones en los distintos espacios. Estos últimos estuvieron presentes en el Aula Magna, donde los alumnos atendieron a los vídeos promocionales de la UBU y a las intervenciones bajo un silencio absoluto, que aplaudieron y agradecieron al finalizar el acto los dos responsables académicos.

García quiso destacar por encima de todo el valor de la educación como «garante de nuestro sistema de bienestar porque representa la igualdad de oportunidades». Más allá de las posibilidades que ofrece la institución local, resaltó lo que supone la universidad como «lugar de formación de personas, además de adquisición de conocimientos», deteniéndose en ese primer aspecto y en la importancia de las relaciones interpersonales: «Estableceréis una red de contactos que seguro que marcará vuestro futuro».

Un grupo de estudiantes espera en el patio de Romeros. Un grupo de estudiantes espera en el patio de Romeros. - Foto: Alberto Rodrigo

En apenas media hora, los discursos habían terminado. Lucía, Adriana y Claudia, estudiantes del instituto Diego Marín Aguilera, valoraron las charlas como «interesantes» y consideraron importantes estas jornadas «porque nos ayudan a ver un poco lo que se ofrece, ya que no teníamos mucha idea», reconocía la primera. Las tres se plantean iniciar en Burgos los estudios superiores, ya sean en el ámbito de la educación (social o maestro) como en de la economía. 

El profesorado. Los estudiantes no estaban solos. Profesores y orientadores de sus centros les acompañaban en una visita que continuó por las distintas facultades, elegidas dependiendo del interés de cada uno. «Es una iniciativa interesante sobre todo para captar alumnos en la Universidad de Burgos, que a veces es la gran desconocida y está aquí al lado», comentaba Marta Cuesta, docente de Concepcionistas, quien reconocía que «unos tienen más claro que otros lo que desean estudiar». Entre los primeros, suelen encontrarse los que se decantan por carreras vinculadas al ámbito de la salud, que son, según reconocía, los que más dificultades pueden tener para quedarse en la ciudad y buscan salidas en otros destinos. En cualquier caso, viven uno de los cursos más complicados, marcado por la prueba de la EBAU: «Están nerviosos desde el minuto uno por las notas de corte y creo que debería hacerse algo con el sistema porque está fallando un poco».