Que el ritmo no pare. Pese a la incertidumbre a raíz de las tensiones geopolíticas tras la guerra de Ucrania y la escalada de los precios energéticos, las grandes empresas con sede en Aranda de Duero afrontan 2023 con decisión. En la farmacéutica GSK hablan de «proyectos cruciales» para este año. En Michelin de «gran motivación» para que la fábrica de la capital ribereña siga como una referencia en el mundo industrial de la fabricación de neumáticos de camión. Y en Pascual, a pesar de que el escenario en gran consumo y alimentación se presenta complejo por la previsible contención del consumo de los hogares, aseguran que «tenemos que ser optimistas en cuanto a las perspectivas del sector». Todo ello, no obstante, en un contexto marcado por escasas certezas y un descenso de la demanda global donde a las compañías les resulta complicado hacer previsiones.
En el plano laboral, prima la cautela. El conflicto ucraniano y la inflación dibujan un escenario incierto. Ante estas circunstancias, desde Michelin apuntan que «se prevé una contratación escasa para colectivo de producción aunque sí habrá contratación de personal técnico para poder acometer los diferentes proyectos de innovación en los que estamos embarcados».
En Pascual también destacan que los perfiles más demandados en su complejo industrial de Aranda de Duero tienen que ver con las áreas de ingeniería, mantenimiento, calidad y producción. «Las nuevas contrataciones se suceden, periódicamente, según van surgiendo las necesidades», indican.
Mientras, en GSK, que acabó 2022 con récord de unidades fabricadas, 190 millones de packs, su director, Ismael de los Mozos, habla de «un futuro muy positivo» en Aranda y de su deseo de que esto siga así «para continuar creciendo en proyectos y plantilla». Avanza que en los próximos meses primará la búsqueda de perfiles vinculados con la automatización, análisis de tendencias y datos, innovación tecnológica, electrónica y electromecánica, entre otros. La multinacional farmacéutica supera los 600 trabajadores. Y el futuro, como reitera De los Mozos, «es muy prometedor. Contamos con las mejores personas, su compromiso y el apoyo de la compañía para apostar por nuestra planta como hasta ahora».
Apuesta clara. Estas tres grandes firmas implantadas en Aranda no ocultan su preocupación por la imparable subida de costes. Tampoco que el entorno mundial en el que se mueven es incierto y que ello les obliga a «mantenerse alerta» y «ser cautelosos», como apuntan en Pascual. Ahora bien, al mismo tiempo subrayan que cuentan con una hoja de ruta «muy clara» en lo que respecta a retos y desafíos y que seguirán apostando por «nuevos e ilusionantes proyectos en 2023». En Pascual califican la internacionalización como proyecto clave. En el caso concreto de la fábrica de Aranda, trabajan en nuevos desarrollos tecnológicos, en mejorar la eficiencia energética y en el ecodiseño de envases.
Mientras, en Michelin confirman que mantendrán un nivel de inversión «importante» como en años anteriores que les permita adaptar sus instalaciones a los neumáticos del futuro y, de forma gradual, incorporar más productos reciclados «para avanzar en la estrategia de que todo sea sostenible». Finalmente, el 2023 de GSK lo marcará la fabricación de nuevos productos de alto valor terapéutico para el tratamiento de cáncer o el VIH y el suministro a EEUU.