El Ayuntamiento de la capital ribereña pretende ofrecer viviendas a precios asequibles para aquellos que no pueden acceder a este recurso en el mercado libre. Para ello, se plantea la creación a medio plazo de la Cooperativa de Viviendas Virgen de las Viñas II, que toma el nombre de una iniciativa previa que, aunque no se ha disuelto, está inoperativa porque sus estatutos datan de la época franquista y no se han actualizado. El objetivo de este proyecto es garantizar la accesibilidad de las viviendas promoviendo la existencia de viviendas sociales y ayudas, especialmente para la población joven que se ve altamente afectada por las dificultades a la hora de tener un piso en propiedad.
La elección del formato de cooperativa municipal se justifica en el criterio jurídico más idóneo. «Sería una especie de empresa pública, que tendrá autonomía para ejecutar y licitar proyectos, pero con medios económicos y materiales; la cooperativa consideramos que es lo más efectivo para llevar a cabo los trámites necesarios, de forma independiente al Ayuntamiento», comenta la alcaldesa de Aranda, Raquel González. Los fines últimos de esta nueva cooperativa sería dar salida a un Plan de Vivienda Joven, como primer objetivo.
El cronograma para este proyecto plantea que esta entidad esté constituida el año que viene para, hasta 2024, elaborar ese documento con el que fijar los tipos de edificio y las ubicaciones de los mismos, ya que existen muchos solares municipales disponibles para construir. «El Ayuntamiento de Aranda tiene mucho suelo para vivienda de protección, en el Centro Cívico PRAU, en la calle Somosierra, en la calle Cardenal Cisneros,... sin olvidar la gran parcela que nos va a ceder la Junta de Castilla y León junto al futuro nuevo hospital», pone como ejemplo González. Este objetivo de contar con un parque adecuado de VPO para jóvenes, tanto para la venta como para el alquiler, en Aranda se completaría en 2026. «No es un proyecto de un mandato, es de futuro, y aunque se plantee tenerlo terminado en 2026 se puede alargar todo lo que se crea conveniente, porque por aquí es por donde van ahora todas las políticas de vivienda», asegura la alcaldesa arandina.
La Cooperativa de Vivienda Virgen de las Viñas II no acabaría su labor tras implementar el Plan de Vivienda Joven, sino que en sus objetivos también se contempla el fomento del cohousing en cesión de uso. Con este modelo de vivienda, que ya está muy implantado en otros países europeos, se logran dos objetivos: solucionar el problema de la vivienda tanto para la gente joven como para la tercera edad y favorecer la convivencia e interacción entre estas dos generaciones, creando un parque de vivienda social estable para los que no tengan la posibilidad de entrar en el mercado.
Radiografía de viviendas. El parque inmobiliario en Aranda cuenta con 3.950 edificios, de los cuales 2.697 son residenciales y 893 están ocupados por actividades industriales, comerciales o asociadas al sector primario. Más del 50% de las edificaciones se construyeron en los últimos 35 años, destacando el gran boom inmobiliario de la última década que ha incorporado 2.395 nuevas edificaciones, de las cuales 1.195 corresponden a nuevas viviendas. Además, el 92,7% de los edificios se encuentran en un estado estructural bueno.
Según los últimos datos que se manejaron para la elaboración de la Agenda Urbana 2030 de Aranda, en la ciudad habría 2.214 viviendas en el mercado, de las cuales 1.975 corresponden al mercado de segunda mano, 194 al mercado de obra nueva y 45 en régimen de alquiler. El parque de viviendas en la capital ribereña ha crecido de forma mantenida en las últimas décadas.
En lo que a precios se refiere, en Aranda se registró un descenso brusco de los precios de compra y venta de viviendas de segunda mano entre los años 2008 y 2012 de un 25%, pasando de 1.744 euros/m2 a 1.329 euros/m2 el precio medio.