Cuando una pintada es un delito de odio

I.E.
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En ocasiones aparecen pintadas que enaltecen el nazismo, incitan al terrorismo, estigmatizan una religión, insultan por razón de sexo o denostan una determinada ideología

Pintadas en la Casa del Pueblo del PSOE en la calle Vitoria. - Foto: Jesús J. Matí­as

No son muy frecuentes, pero en ocasiones sí aparecen pintadas en la ciudad que enaltecen el nazismo, incitan al terrorismo, estigmatizan una religión, insultan por razón de sexo o denostan una determinada ideología. No se trata de simples daños contra el patrimonio, constituyen delitos de odio que investiga la Policía Nacional y cuyos autores se enfrentan a penas de prisión de entre uno y cuatro años.

En la Comisaría, las brigadas de Información y Judicial trabajan codo con codo para identificar a los autores de estos grafitis, aunque no es fácil. A no ser que les sorprendan en plena acción, las pesquisas que inician los investigadores suelen centrarse en individuos ya fichados por similares acciones, en la revisión de cámaras de seguridad y en la toma de declaración a testigos. «Una buena parte se resuelven», aseguran desde la Policía Nacional.

El año pasado, por ejemplo, la Policía Local detectó 23 expresiones de odio en pintadas de la ciudad. En estos casos, los agentes se ponen en contacto rápidamente con el servicio de limpieza de Semat con el fin de que «esas expresiones sean eliminadas como muy tarde en el transcurso de 24 horas».