Situación preocupante en Coruña del Conde. La localidad ribereña encadena más de tres semanas sin agua potable debido a la posible contaminación de su manantial, lo que ha llevado al Ayuntamiento a prohibir su consumo. El alcalde del municipio, Miguel Ángel Velasco, detalla que a principios de agosto el agua desprendía mal olor y un color bastante oscuro. Sin tiempo que perder, se pusieron en contacto con un laboratorio y el resultado de los análisis arrojó la presencia de bacterias como la E. coli y otras coliformes, que suelen ser indicadores de contaminación del agua. Entre tanto, varios vecinos sufrieron gastroenteritis. Incluso dos tuvieron que precisar asistencia médica, sin mayores consecuencias.
Desde el Consistorio de Coruña del Conde ya han denunciado los hechos ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), perteneciente a la Guardia Civil, que se ocupará de investigar el origen de la presunta infección de un acuífero que está ubicado en el término municipal de Peñalba de Castro y que llega hasta Coruña del Conde por gravedad, sin necesidad de equipos de bombeo. «Llevamos cerca de 70 años cogiendo el agua de este manantial, que es de gran calidad ya que no contiene nitratos. Nunca ha habido ningún problema. De hecho, tenemos dos depósitos», subraya el regidor, mientras detalla que no han sufrido cortes de agua por la sequía.
Pero se han topado con este incidente, lo que les ha obligado a alquilar un depósito con capacidad para 10.000 litros de agua que han instalado en el centro del pueblo. Cuenta con cuatro grifos que se encuentran a disposición de todos los vecinos, de forma que dispongan de agua potable tanto para beber directamente como para cocinar. Allí se desplazan con sus garrafas, que recargan cuando lo necesitan gracias al servicio que ofrece la Diputación. Mientras, pueden seguir utilizando el agua del manantial tanto a la hora de ducharse como para poner en marcha la lavadora o el lavavajillas ya que se ha aplicado un tratamiento adicional de cloro. De hecho, los responsables municipales controlan a diario el nivel de cloro y todas las semanas se hace lo propio con la calidad del agua. Velasco comenta que el nivel de nitratos y sulfatos es óptimo. El agua ya no sale tan turbia y no desprende el olor «a corrompido» de hace unas semanas. Sin embargo, se sigue detectando la presencia de dos bacterias, lo que impide cumplir con la normativa referida al agua de consumo humano.
Va para largo. A la espera de que avance la investigación por parte del Seprona, el alcalde de Coruña del Conde teme que esta situación, que define como «un marronazo», no tendrá una solución a corto plazo. «Lo vamos analizando semana a semana tanto en el manantial como en los grifos de las casas. Las tuberías están relativamente nuevas, pero el problema es si se han contaminado», advierte Velasco. En ese caso, entiende que habría que proceder a limpiar los conductos y los depósitos. «Veremos a ver en el invierno. A ver si tenemos suerte, pero no sabemos cuánto tiempo estaremos así. Imagino que otros dos o tres meses por lo menos. Hay que limpiar absolutamente todo una vez que el agua entre bien», sin bacterias.
En el pueblo hay incluso temor a que puedan perder este manantial en función del grado de contaminación que sufra. El alcalde insiste en que ahora toca esperar para conocer lo que ha sucedido y valorar si hay que construir una captación nueva con todo lo que ello supondría. «Puede ser la leche», se limita a decir.
Mientras, admite que esta situación implica «mucha paciencia» y agradece a los vecinos el «comportamiento ejemplar» que están mostrando en estas semanas en las que se han llevado «un susto gordo», justo cuando Coruña del Conde pasa de los 80 habitantes que viven todo el año a cerca de 500.