El Juzgado de lo Penal número 2 de Burgos ha condenado a 3 agricultores como autores de un delito de incendio por imprudencia grave, provocada mientras cosechaban en Villaverde del Monte, en la comarca del Arlanza. Se trata del hijo del arrendatario de las tierras y de un padre y un hijo que habían sido contratados por ellos con la máquina para realizar las labores de recolección.

El fuego se originó sobre las 15 horas del 16 de julio de 2015, cuando había 34 grados de temperatura, un viento de más de 30 kilómetros por hora y una humedad relativa del 18,01%, "lo que hizo que el combustible fino muerto, fundamentalmente cereal seco y rastrojo, tuviera una humedad del 2%", explica la sentencia. Ardieron 240 hectáreas de terrenos agrícolas de propietarios particulares, 5,19 hectáreas de monte público sin catalogar y 0,01 hectáreas de monte privado, monte bajo, chopos y sauces.

Ese día se había declarado la alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales en la Comunidad de Castilla y León, por lo que estaba prohibida "la realización de cualquier trabajo a menos de 400 metros de terreno forestal, la utilización de cosechadoras con más de 30°C de temperatura o vientos superiores a 30 km/h", además de imponer la obligación, "cuando sí se pueda trabajar, de tomar medidas preventivas, en particular tener observador para detectar posibles inicios de fuegos y disponer de medidas de extinción", recuerda.

El fuego destruyó una nave. - Foto: Luis

La magistrada les impone a cada uno 3 meses de prisión y 180 euros de multa. La pena de cárcel queda suspendida a cambio de que no vuelva a delinquir y abone la responsabilidad civil establecida a los propietarios de las fincas afectadas, de la que hace responsable directo a la compañía aseguradora de la máquina con la que trabajaban.

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